lunes, 12 de octubre de 2009

HACIA EL HOMBRE-HORMIGA

En el siglo XVIII la orden del Císter tenía 742 monasterios diseminados por Europa, todos iguales, levantados con el mismo plano… Un fraile ciego podía orientarse en cualquiera de ellos. Disciplina rigurosa, reglamentación abrumadora, tanta que a Gimpel le recuerda las cadenas de montaje de Henry Ford…

¿Salió nuestro espantoso mundo de esa matriz conventual? Monasterios, cuarteles, cadenas de montaje, presidios… ¡Por buen camino que se dice! Cómo no sería que, puestos a soñar un mundo ideal, los utopistas soñaron con hermosos hormigueros. y por ello fueron admirados (ay, Campanella, Bacon, Moro… ¡cuánto os aborrezco!).

En cuanto la racionalización de las actividades humanas se convirtió en una manía de altos vuelos, gran salto adelante… Pronto no habrá vuelta atrás. Vamos hacia la conversión de la tierra en un gigantesco termitero. Coge palito, cinco pasos a la derecha, suelta palito, coge palito, otros cinco a la izquierda, suelta palito. Ya lo sabes: "no es nada personal".

martes, 6 de octubre de 2009

SE CELEBRA LA REVOLUCIÓN CHINA

El señor Kees Olie, descubridor de las temibles dioxinas, volvió muy triste de China. Tuvo la osadía de fisgar un poco por allí... "Tomé muestras de suelos con altísimas dosis (de dioxinas) en una fábrica de Tianjin. Hasta que no vi el proceso no lo entendí. Los operarios inhalaban en la cara los escapes de las calderas. Allí, la vida humana apenas tiene valor."

Levanto un ratón Logitech: MADE IN CHINA. Miro debajo un transformador Hawlett Packard: MADE IN CHINA. Miro debajo de la lengüeta de mis zapatos nuevos, unos Timberland: MADE IN CHINA. En fin, si usted siente un escalofrío, por pensar en los pobres trabajadores chinos, entonces es de los míos…

Todo esta muy claro y es muy sencillo, y no precisamente novedoso. Desde que los norteamericanos mandaron hacer las boinas de sus militares a los chinos, no ha hecho falta ser un genio de la economía para captar el busilis de la globalización. Los habilidosos capitalistas de nuestras sociedades abiertas necesitan la dictadura china, ya en situación de aprovecharse de semejante adicción.

El milagro chino no se puede separar de la infame baratura y la indefensión de la mano de obra, y si tiene algunas consecuencias desagradables para dichas sociedades abiertas hemos de recordar que los mandamases chinos no son tan estúpidos como otros dictadores. Como expertos en asuntos de poder están, por lo menos, a la altura de sus cómplices occidentales…

Los herederos del “camarada Mao” tienen incontables admiradores capitalistas. Hoy se considera de buen gusto hacer la vista gorda ante el rutinario desprecio de los derechos humanos característico del régimen chino. Ni siquiera parece educado hablar de la tremenda corrupción reinante. Y los chinos acaban de celebrar los sesenta años de su revolución comunista… La historia, más que irónica, se muestra sarcástica con los devotos del Libro Rojo.

lunes, 5 de octubre de 2009

NOS QUEDA EPICURO...

Para Epicteto y para Marco Aurelio, el mundo es esencialmente racional, inmejorable, armonioso, y toda nota discordante procede del error, de la ignorancia, de un espejismo.

Ambos maestros del estoicismo hicieron su lectura de Platón y para ellos, más allá del visible desorden, hay un orden subyacente. A nosotros nos ha llegado una versión de la misma creencia, caracterizada por la convicción de que las desgracias son pruebas o en castigos específicos enviados desde las alturas. Piénsese en Job, un bobo sublime, un pastor abnegado, un Sócrates del desierto capaz de aguantar series enteras de pruebas.

A Epicuro, en cambio, no se le pasó por la cabeza imaginar semejante orden, que debemos poner en relación con sistemas cerrados, algo extraño a su sensibilidad. Un dato capital: fue un hijo del destierro, de un orden social roto, experiencia que explica su infalible instinto para rehuir los esquemas cerrados y totalitarios de los que Sócrates y Platón, al igual que los fundadores de la tradición judeocristiana, dependieron de principio a fin. No por casualidad, encontramos a Epicuro tan cerca de los taoístas (Mo Tieu, Tsuang Cheu), igualmente hijos del caos.

A Epicuro no le angustiaban las anomias culturales que tanto amedrentan a los comunitaristas reaccionarios de la actualidad. Se había criado en ellas. Los consuelos metafísicos o religiosos le resultaban completamente prescindibles. No esperaba gran cosa del futuro, ni de la actividad política ni del bla, bla, bla sobre el bien común. De ahí que fuese un filósofo de la vida tan serio y tan válido hoy como ayer. Donde otros tuvieron que poner fe, él se limitó a poner dignidad y sabiduría.

A la hora de sufrir, como a la de gozar, no hay maestro mejor que Epicuro y no por otra razón suscita tanto odio por parte de quienes consideran que el sufrimiento es una prueba o castigo por nuestras faltas y que el placer es malo de por sí.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

LA BIBLIOTECA DIGITAL MUNDIAL

En medio de tantas noticias deprimentes, por fin hay algo que celebrar. Me refiero al nacimiento de la que podría llegar a ser la más formidable biblioteca de todos los tiempos. En su sede de París, la UNESCO presenta la Biblioteca Digital Mundial, ya a disposición de cualquier usuario de Internet (www.wdl.org). Su materialización ha sido posible gracias a las aportaciones de las principales bibliotecas del planeta. ¿Te apetece echar un vistazo a pinturas rupestres africanas de hace diez mil años? ¡Allí!

El tesoro de la Biblioteca Digital Mundial incluye mapas, textos, fotos y grabaciones, con explicaciones en siete idiomas.

Hay de todo, desde el Hyakumantu darani, fechado en el año 764, que se considera el primer texto impreso conocido, hasta la Biblia de Gutemberg, o la Biblia del Diablo, del siglo XIII, que debemos a la cortesía de los bibliotecarios suecos… Y esto no ha hecho más que empezar.

jueves, 24 de septiembre de 2009

¡VIGILAOS LOS UNOS A LOS OTROS!

Muhamad Yunus, el afamado “banquero de los pobres” (en rigor, de los “pobres para siempre”), considera de lo más práctico y noble que los servicios de vigilancia a través de circuitos cerrados se encomienden a los aldeanos pobres de Bangladesh… Si la técnica lo permite, ¿por qué no?

Si alguien trata de robar algo en el supermercado de El Corte Inglés de Madrid, la abuelita hindú, rápida como una centella, pondrá en marcha a los de seguridad.... "Probablemente –comenta Yunus, como quien acaba de dar en el clavo–, recibirás un servicio mejor, porque los monitores serán escudriñados por toda la familia." Que yo sepa, nadie ha puesto el grito en el cielo.

No se trata de un asunto menor. Por ejemplo, la atención de las doscientas cámaras de videovigilancia que formarán parte de la barrera entre México y Estados Unidos requerirá la atención de no menos de cien mil observadores, probos trabajadores o soplones según la perspectiva. La idea de que los pobres se vigilen unos a otros tiene un gran porvenir. Vamos hacia un mundo panóptico, con la correspondiente cultura de la delación.

martes, 22 de septiembre de 2009

“BUENISMO” Y “MALISMO”…

El buenista número uno es el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, la diana del concepto, con forma de flecha o de venablo. Ahora se usa también contra Barack Obama y, a creer a ciertos comentaristas ufanos, ya no se sabe quién de los dos es más buenista.

El buenismo no es una forma de hipocresía; es una característica propia de tontainas, de idealistas, de ingenuos, de gentes incapaces de hacerse cargo de la realidad. Ahora bien, seré sincero: yo prefiero ser considerado un buenista a verme en compañía de quienes utilizan esa palabra como insulto.

Tenemos un retrato robot del buenista, pero nos corre cierta prisa tener un retrato de su oponente y perpetuo ofensor, el malista, un tipo de cuidado.

Por lo que tengo observado, al malista le gusta ir de duro y dar a entender que a él no le tiembla la mano, que ha leído a Maquiavelo, que sabe lo que se hace, que es muy macho y hasta que ha entendido a Bush y a Cheney… a su juicio dos auténticos estadistas. No se le puede dar mucha cuerda porque acaba diciendo barbaridades.

ADENDA SOBRE EL TEMA UNIVERSITARIO

No tengo más remedio que hacer mío un comentario crítico a mi anotación sobre el Plan Bolonia. Estoy muy agradecido a mi anónimo comunicante. Por algún mecanismo freudiano no he querido ver que el mal que veo venir sobre nuestra vida universitaria ya se abatió sobre ella y que, como él me señala, el espíritu crítico se evaporó hace tiempo...
La Universidad no va a ser prostituida por el Plan Bolonia, pues ya lo está. Ahora bien, añadiría, lo que se hizo de tapadillo, tanto desde la derecha como desde la izquierda, ahora se hará con descaro, alevosamente. Para mí, estudiante en los años finales del franquismo, esto es muy triste. Se esperaba, desde luego, que la Universidad del futuro sería estupenda, abierta, plural, bien dotada... Con un Departamento de Filosofía acosado, casi triturado, por las "fuerzas del orden", cerrado durante meses, el futuro era, desde luego, importante.
De ello hablábamos muchas veces con Carlos París, que venía a dar clase a los alumnos nocturnos y que nos defendía contra los sucesivos proyectos de erradicación... Ni él ni yo, su alumno, queríamos una universidad clasista, elitista y vendida al mejor postor. La eliminación de los nocturnos, los números clausus, la burocratización creciente del acceso a las distintas carreras y el estrangulamiento económico fueron los primeros pasos por el camino de perdición.
En resumen, que me duele lo ocurrido, la verdad expresada por mi anónimo comunicante, y lo que ocurrirá...