viernes, 20 de noviembre de 2009

EUROPA POR UN CAMINO EQUIVOCADO

El belga Herman van Rompuy ha sido elegido presidente de la Unión Europea; la baronesa Catherine Ashton es la nueva “alta representante de política exterior y seguridad común”.

Los ciudadanos europeos no los hemos elegido, no los conocemos; no sabemos qué cabe esperar de ellos, ni menos aún ante quienes tienen que responder por sus actos. Se trata de nombramientos digitales, resultado de misteriosos conciliábulos. Que tal cosa suceda a en Europa –¡a principios del siglo XXI!– es algo que debería avergonzarnos. ¿Qué clase de juego es éste?

Democráticamente hablando, el proyecto europeo se encuentra bajo mínimos. Me da mala espina que los candidatos hayan aceptado sus respectivos cargos sin trazas de rubor. ¿Y la legitimidad?

viernes, 13 de noviembre de 2009

DISCIPLINA, SACRIFICIOS Y AUSTERIDAD

Cuando nada serio se ha hecho para salvarnos a nosotros de los efectos de la devastadora crisis en curso, he de admitir que me producen una gran irritación las voces que nos invitan a aumentar al máximo nuestra disposición a apretarnos el cinturón y a llevar una vida sacrificada, metódica y responsable.

Las que se ceban en el “hedonismo” de los muy jóvenes, como ni necesitasen algún correctivo, me irritan en grado indecible.

Porque, amigos míos, no es este hedonismo ni tampoco nuestra indisciplina y nuestro egoísmo lo que ha causado este desastre. Es absolutamente falso que nosotros nos hayamos dado la gran vida en los últimos años, es falso que hayamos tirado la casa por la ventana por vivir como insensatos, es falso que carezcamos de valores y de disciplina, es falso que hayamos estado holgazaneando, es falso que hayamos vivido principescamente sin dar palo al agua, es falso que hayamos vivido incrustados como ladillas en los pliegues de no sé qué Estado de Bienestar malsano… Ya sé que la crisis no se cebará en quienes se la tienen merecida, pero ésta es otra historia.

sábado, 7 de noviembre de 2009

SUICIDIOS EN FORT CAMPBELL

Once soldados norteamericanos se han suicidado en sólo tres días. Las autoridades militares de esta base se enfrentan con un problema de muy difícil solución. Se ha sabido que en 2008, 130 militares del Ejército de Tierra se quitaron la vida. A juzgar por los casos de este año, más de medio centenar, el número de caídos en combate es menor que el de suicidas.

Se fomenta la formación de grupos de autoayuda, se arenga a los soldados, se les aconseja que pidan asistencia psicológica al menor signo de depresión, pero la trágica escena se repite. Y no es un problema nuevo. El ser humano no es tan maleable como algunos creen, y no hace falta que sea un enfermo para que acabe volviéndose contra sí mismo.

Ya se dijo que las fuerzas armadas norteamericanas se veían forzadas al máximo. Habría que añadir que la distancia entre la vida civil y la vida en el frente no se puede salvar, de ida y vuelta, sin consecuencias psicológicas graves. Por desgracia, es improbable que se extraigan las conclusiones obvias, a menos que mucha gente alejada del frente, bajo menos presión, las tome a su cargo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿QUÉ ES ESO DE SER FRANCÉS?

El presidente Sarkozy ha metido a sus compatriotas en un buen lío al imponerles desde el Elíseo una reflexión sobre la esencia de “ser francés”. Puede ser muy molesto tener un presidente deslumbrado por la filosofía comunitarista y, por lo que parece, poco consciente de lo que ésta tiene de contrario al legado de la Ilustración, algo que, tratándose precisamente de Francia, resulta casi inconcebible.

Para comprender la iniciativa hay que recordar que el hiperactivo Sarkozy, que de por sí pugna por ser original, pertenece a una derecha cuya vocación conservadora ha sido lanzada por la borda en aplicación de las lecciones del viejo F. A. Hayek (reléase Los fundamentos de la libertad, especialmente el capítulo titulado “¿Por qué no soy conservador?”).

Preparémonos, pues, para oír las cosas más peregrinas. En lugar de una definición interesante de qué es eso de ser francés, todo quedará, como es inevitable a estas alturas de la historia, en una enumeración de las características de las personas que determinados franceses, no necesariamente los más cultos y viajados, entienden por no francesas y por lo tanto necesitadas de corrección o marcado.

sábado, 31 de octubre de 2009

¿CANDIDATOS PORQUE SÍ?

Coinciden en el tiempo dos batallas presidenciales, la de Caja Madrid y la de la presidencia de la Unión europea. Para quienes tenemos cierta edad, es inevitable recordar las cábalas que se hacían en torno a las decisiones digitales del general Franco, y los apresurados comentarios sobre las aptitudes y tendencias de los beneficiarios de los cargos. Algo hemos progresado, pero no lo suficiente.

La democracia que disfrutamos es de muy cortos vuelos. Si por democracia entendemos que se nos deje entrever la trastienda, mal nos va. El Gran Dedo actúa, sin duda, en la terraza.

En lo tocante a los señores Rato, González y Pizarro, candidatos a la presidencia de Caja Madrid, sabe Dios por qué lo son y por qué se distinguen entre sí. El ciudadano tiene motivos para contemplar con irritación lo que parece simple pugna de poder entre distintas facciones, sobre cuyo contenido último no procede informar a la opinión pública. Sobre sus respectivos proyectos nada sabemos.

A escala ampliada, lo mismo sucede en el caso de la presidencia de la Unión. De pronto, reaparece Tony Blair como candidato. ¿Acaso fue votado en algún descuido por grandes masas de europeos? Tranquilo, amigo, que hay otros candidatos, los señores Jean-Claude Juncker, Jan Peter Balkenende, John Bruton y Frederik Reifendelt. Y parece que el que goza de mayores posibilidades es el señor Jan Peter Balkenende… Ahora bien, ¿qué sabemos de él, en realidad? ¡Que alguien nos explique de dónde surgen estos candidatos!

Ya que es una cuestión de personas y de sus amistades más que de programas razonables y comunicables, ante los cuales quepa el compromiso, habida cuenta de que se nos considera tan primitivos como ciudadanos, contando con el hecho de que los candidatos deben guardar silencio a la espera del dedazo, al menos deberíamos tener la posibilidad de olerlos y tocarlos.

jueves, 29 de octubre de 2009

APUNTE SOBRE EL POPULISMO BERLUSCONIANO

Desde una óptica liberal, el populismo es un fenómeno perverso, muy dañino para un sistema democrático.

El gobernante populista se arroga la representación del pueblo en su totalidad, encubriendo la parte del mismo que no le apoya, la cual pasa a ser considerada como enemiga.

En lugar de dialogar y de mediar en busca de consenso, el gobernante populista avasalla a sus oponentes, forzando las flexibles articulaciones del sistema político hasta romperlas. Este sistema le importa poco y sería demasiado pedirle que tenga en cuenta su futuro, su equilibrio, su continuidad histórica.

El populismo contiene un impulso dictatorial, inseparable de su autosuficiencia. Cuando el populismo tiene como punto de partida un orden democrático, por su propia dinámica, y por la resistencia que suscita, suele dar lugar a un sistema dual, en el que coexisten la vieja legalidad y la pura arbitrariedad del poder, como ocurrió extremosamente en la Alemania de Hitler. No todos los populismos son iguales, pero esas características nunca faltan.

En una época tan pobre desde el punto de vista político como la nuestra, la reaparición del populismo no me parece sorprendente. En su versión izquierdista, tenemos el chavismo venezolano. En este caso, el populismo se nutre de la voluntad de poner fin a la dominación de una oligarquía de probado egoísmo, lo que permite al presidente Chávez revestir sus actos de una intencionalidad justiciera, como en su día hizo el general Perón. Nada nuevo bajo el sol, por este lado.

Por el otro, por el lado de la derecha, tenemos el populismo berlusconiano, bastante más novedoso. En este populismo el propósito justiciero brilla por su ausencia. Berlusconi sólo ofrece la conservación de un estado de cosas que favorece a los satisfechos y a quienes se identifican con ellos. Para su gente, es no menos simpático que Chávez para la suya. Porque, claro es, a muchos italianos les gusta su machismo, su galantería pasada de moda, su racismo, su altanería, su mezcolanza de elementos retrógrados y posmodernos, su desprecio por la clase política. Y les parece muy bien que Il Cavaliere se permita arrogarse la representación de todos los italianos. Quienes se le oponen deben ser, como mínimo, unos comunistas trasnochados o unos fanáticos de los tiquis miquis legalistas.

A primera vista, el populismo berlusconiano parece inimitable. Y sin embargo, pertenece a nuestro tiempo, y nos indica a las claras qué clase de peligros acechan a la muy degradada democracia posmoderna. Su forma de jugar a estar por encima de la dialéctica derecha/izquierda y de jugar a confundir los papeles del empresario y del político no es un fenómeno puramente italiano. Y cuando la derecha cae en la tentación de ser original, cuando da de lado a las exigencias del sentido conservador que la unce voluntariamente al sistema democrático, es como para echarse a temblar.

martes, 27 de octubre de 2009

SE CUESTIONA LA GUERRA DE AFGANISTÁN

Mattew Hoh, máximo funcionario del Departamento de Estado norteamericano en la provincia afgana de Zabul, ha presentado su dimisión: "Ya no entiendo ni tengo confianza en los propósitos estratégicos de la presencia de Estados Unidos en Afganistán", escribió Hoh. "Tengo dudas y reservas acerca de nuestra estrategia reciente y nuestra estrategia planificada para el futuro, pero mi renuncia se sustenta no en la forma en que conducimos esta guerra, sino en por qué y con qué fin".

Mattew Hoh entiende que los talibanes son una “presencia maligna” y que es necesario pararle los pies a Al Queda, pero le parece injustificable se manden soldados a morir en una guerra que es, en esencia, una guerra civil. Entiende, además, que muchos afganos luchan contra la coalición liderada por Estados Unidos por sentirse invadidos y por el hecho de que respalda a un gobierno corrupto, lo que, lejos de debilitar a la insurgencia, la fortalece.