martes, 12 de junio de 2018

PEDRO SÁNCHEZ COMO ESPERANZA

    Pedro Sánchez ha conseguido renacer de sus cenizas contra todo pronóstico. Se ha hecho con la presidencia por escaso margen y con apoyos oportunistas, pero, digan lo que digan sus adversarios, limpiamente. Alivio, curiosidad, e incluso algo de esperanza donde no había ninguna, esto nos ha traído de momento, y no es poco. 
   El nuevo equipo de gobierno es una pequeña obra de arte, se diría que una carabela dentro de una botella, con guiños de inteligencia hacia personas de muy distintas sensibilidades y desde luego que también hacia los poderes establecidos tanto locales como internacionales. 
    De aquí a las próximas elecciones el PSOE se pone en situación de recuperar a los votantes que perdió en beneficio de Podemos y de Ciudadanos. ¿Cómo no se nos ocurrió antes?, se estarán preguntando los partidos desplazados. Un equipo de personas de primer nivel, tecnocráticamente aromatizadas, flanqueadas por un astronauta y por un político veterano. Personas que cuando hablan lo hacen como seres pensantes y no como loros sometidos a un argumentario y a un reparto de papeles preestablecido.
   ¿Y qué pasará? Todo indica que Sánchez y su equipo, si los tomamos como experiencia histórica, por breve que sea, nos darán una indicación precisa de  por dónde pasan las líneas rojas del sistema de poder. Y esto porque van de mesurados y razonables. 
    Pedro Sánchez tratará de hacer honor al “somos la izquierda” para no acabar como Hollande. Y sin duda también, como le ocurrió a Zapatero, tendrá que vérselas con los amos de la situación. Lo único que juega a su favor es el fenómeno populista de corte eurófobo, de cuya amenaza dichos amos, reyes del estropicio,  responsables directos de su emergencia, son perfectamente conscientes. Mejor él que los de la Liga Norte.
   Como conviene a la situación,  es probable que estos señores sean más indulgentes con Sánchez que con Zapatero, pero no creo que le den demasiada cuerda. Y es que lo que Galbraith llamaba “la revolución de los muy ricos” sigue su curso. ¿Cuánto tardarán en pedir nuevos recortes en puntos sensibles? ¿Hasta dónde permitirán una reversión de la reforma laboral? Dicha revolución es perfectamente capaz de levantar el pie del acelerador, pero es incapaz de frenar. Ya deberíamos saberlo. Y conste que reflotar el Estado de Bienestar o Estado de Servicios no figura en su agenda. Puede que Macron se repute social-liberal, o que Juncker (hasta ayer mismo patrón de la ministra Nadia Calviño en la Comisión Europea), se llene repentinamente la boca con el “pilar social”, pero el rumbo ha sido trazado con mano de hierro. Unas palabritas no cambian nada.
     Las cosas están montadas de tal manera que el gatopardismo es la norma. No obstante, gracias a Sánchez, contando con su buena voluntad y con la de su equipo de gobierno, nos será dado ver, con singular crudeza, qué es posible y qué no en las actuales circunstancias, es decir, dentro de lo que es, pues desde hace tiempo lo que podría ser no pertenece al sistema (como tampoco la justicia y menos aun la humanidad). En tiempos de Rajoy, la cosa no estaba clara, porque, bien que remoloneando, este se atenía al guión de los amos del cotarro, sin la menor pretensión de llevarles la contraria (en la ingenua seguridad de que por ello sería recompensado). En cuanto a Sánchez, o les lleva la contraria, un poquito siquiera, sudando y forcejeando a la vista de todos, o está perdido. 

1 comentario:

  1. Gran articulo Penella, le felicito por sus certeros analisis de la situacion politica española; si bien supongo que no ignora que han surgido suspicacias sobre usted en realacion a su "amistad entrañable" con el notario Felix Pator Ridruejo, quien pertenecio junto con Manuel Fraga y "miitares" al GODSA del SECED. Pastor Ridruejo era sobrino de Dionisio Ridruejo, quien usted ya se avino finalmente a aceptar que tenia conexion con los servicios secretos.

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