sábado, 31 de marzo de 2012

LA HUELGA GENERAL Y LOS PRESUPUESTOS DE LA VERGÜENZA

    Tras le hachazo a los derechos de los trabajadores, un hachazo que nos ha devuelto al siglo XIX, ¿qué esperaba el gobierno? ¿La felicitación de los afectados? La respuesta ha sido la huelga general que acabamos de vivir.  Y he aquí que esta huelga, tardía y modulada,  ha sido tildada de antipatriótica, de inoportuna, de contubernio sindical, de asunto de un PSOE resentido, de cosa de lunáticos...
     Sobre la marcha, en caliente, el gobierno nos hizo saber que la reforma del mercado de trabajo es "imparable", y que no modificará un ápice su política. No he oído una sola palabra calmante, ni el más pequeño gesto de comprensión. De forma que, de entrada, parece que se les quiere dar la razón a quienes ya han dejado de creer que por medios convencionales  se pueda influir ni un poquito siquiera en el ánimo de los que están arriba.
    La señora Aguirre ha llegado al extremo de decir que los sindicatos, “como el muro de Berlín”, se encuentran en fase de derribo, con lo que quiso decir que no valen nada y que la huelga ha sido un fracaso. Este es el  punto de vista que la prensa amarilla se empeña en dejar bien sentado.   Me parece lamentable: así se falta tanto a la verdad como al respeto debido a los sindicatos y a los huelguistas. Me da grima tanta arrogancia y tanta frivolidad, tanto desprecio por el dolor del ciudadano de a pie.
    Seguidamente, en vísperas de Semana Santa, cuando se supone que la gente está distraída, como viene siendo norma,   el siguiente hachazo: se dan a conocer los presupuestos generales del Estado, con drásticos recortes en áreas delicadas, que ya venían deprimidas, desde la Educación a la Sanidad, y con un fatídico tijeretazo a los fondos destinados al benemérito cumplimiento de la Ley de Dependencia. Bastarían  estos recortes para considerarlos los presupuestos de la vergüenza, pero es que además tienen dos particularidades odiosas, pues obedecen a un chantaje exterior y, encima, expresan que se ha renunciado de plano a invertir en medidas que impulsen el crecimiento, lo que enmarca la reforma laboral en un panorama desolador. 
     Desde el punto de vista del ciudadano de a pie, resulta que el Estado no es más chico ahora, pues ejerce hacia abajo una fuerza aplastante, y que por estado mínimo debemos  entender un Estado puesto al servicio de oligarcas próximos y remotos. 

lunes, 26 de marzo de 2012

UNA CENITA CON MR. CAMERON


    Acaba de saltar a la luz una modalidad de participación activa en la conciencia del premier británico. Resulta que por “sólo 250.000” se puede cenar con él en Downing Street, se diría que a la luz de las velas, y contar además con la presencia de George Osborne, el ministro de Finanzas. Siempre, claro es, con la disculpa de que el dinerillo se destinará a la financiación del partido conservador.
     La noticia es escandalosa, pero no de tipo sorprendente, porque hace tiempo que el sistema nervioso de la democracia ha sufrido un cortocircuito, siendo lo demás, estas cenitas y la bajada de impuestos a los ricos, la consecuencia inevitable.
    Aunque trate de hacerse el distraído para no respirar el mal olor y para hacerse cargo de los imperativos de la supervivencia, el ciudadano normal recibe todos los días, en la cara, abundante información sobre las enormes sumas de dinero contante y sonante que circulan y se intercambian alegremente por encima de su cabeza. Cameron saldrá del paso de cualquier manera, con ayuda de sus sofistas de cabecera, y el caso acabará naturalmente en nada. Ahora bien, es inevitable que uno se pregunte cuánto tiempo más se podrán seguir manteniendo las apariencias. Nuestros primates no experimentan el menor escrúpulo de conciencia, y ningún reparo estético tampoco, y se dedican, sin más, a chulear al ciudadano normal. Me parece una irresponsabilidad por su parte. Y me parece trágico, si tenemos en cuenta lo mucho que costó atemperar los odios de clase, si tenemos en cuenta la cantidad de ruedas de molino que nos hemos tragado a espera de que dichos primates recapaciten.

sábado, 24 de marzo de 2012

HUELGA GENERAL Y PATRIOTISMO

   He oído decir que ir a la huelga el día 29 no es patriótico, que lo patriótico es trabajar ese día… No he podido quedarme callado y ha habido una discusión. Me ha sido dicho, acaloradamente, que el derecho de huelga debería ser regulado, léase limitado, de acuerdo al capricho de la CEOE. La discusión ha subido de tono, tanto que ha sido mejor darla por terminada, e incluso por no sucedida.
     Ya sé que algunos de nuestros primates se verían muy complacidos si las huelgas fueran imperceptibles, si las manifestaciones no ocasionaran ni la menor turbulencia, si el llamado cuerpo social encajase todos los golpes como un saco de arena y no como un ser vivo. Pero no sé como pueden ser tan arrogantes, tan brutos. ¡A estas alturas de la historia!  Y les diré que hacen muy mal cuando se atreven a apelar al patriotismo, pues, planteadas las cosas en términos patrióticos, ellos mismos tendrían que declararse en huelga también, y dejar de actuar al dictado de poderes supranacionales a los que el bien común les importa un bledo.
     

martes, 20 de marzo de 2012

VENIZELOS, UN CASO PREOCUPANTE

   El caso de Evángelos Venizelos me da mucho que pensar.  Primero, ministro de Defensa, luego ministro de Hacienda… y ahora nuevo presidente del PASOK, el partido socialista griego, fundado en 1974 por Andreas Papandreu.
     Se dice que Venizelos ha sido elegido democráticamente por los militantes de dicho partido, pero no cabe pasar por alto que era el único candidato, y así cualquiera. Lo que yo no consigo entender es que precisamente haya alcanzado la presidencia del partido el hombre a quien todos hemos visto rendir pleitesía al Comité del Dolor. Sólo un 16 por ciento de los griegos se fían  a estas alturas del PASOK, lo que es muy comprensible si se atiende a su comportamiento objetivo. No sé que esperan las cabezas pensantes del PASOK del señor Venizelos, que ya ha dado de sí todo lo que cabe esperar de él y de esa forma de entender la “responsabilidad” que ya se comió todo el prestigio del infortunado Yorgos Papandreu. Políticamente hablando, Venizelos es un cadáver, por muy alta estima que merezca a los chamuscados líderes de su partido y a los  compadres de Bruselas.
    El caso me preocupa porque, como ha he dicho alguna vez, esta crisis se está comiendo a los partidos con responsabilidades de gobierno –y al entero sistema político– sin que me haya sido posible detectar el menor gesto defensivo por parte de dichas cabezas pensantes, pendientes de sus propios asuntos y extrañamente insensibles a las necesidades de sus votantes.
    El encumbramiento de Venizelos a la presidencia del PASOK constituye una invitación a la automática radicalización de la izquierda, porque sólo los despistados y los desmemoriados se creerán sus  guiños a la socialdemocracia, todos ellos indignos de crédito. Y recuérdese  que la colaboración de la derecha con fuerzas transnacionales representa una invitación al extremismo por el lado contrario. Nos encontramos ante una crisis de representación, de curso  inquietante. Ojalá me equivoque.

domingo, 18 de marzo de 2012

¿GEORGE CLOONEY, ARRESTADO?


     Pues sí. ¿Y por qué? Por desobediencia civil. Pasó tres horas a la sombra y  tuvo que depositar 100 dólares de fianza para recuperar la libertad. Por el mismo trance han pasado el padre del actor y el hijo de Martin Luther King. Todo por manifestarse pacíficamente ante la embajada de Sudán, en demanda de que se ponga fin a los inhumanos atropellos que sufre la población de ese país. Así va el mundo.
    Y sin ir más lejos, aquí acaban de imponerle una multa de 2.000 euros a un jubilado de apellido Rebollo, por manifestarse a favor de Garzón, al parecer provisto de un megáfono.
     Los casos de Clooney y Rebollo no puede considerarse menores o meramente anecdóticos. El sistema está generando poderosos anticuerpos contra los derechos civiles más elementales. Y es que el poder, ya  en fase descontrolada, ya caído en la irracionalidad, no tiene ni la menor intención de respetar a los indignados de aquí o de allá, y menos aun de escucharlos. Quizá no se de cuenta de que en ello le va su propia cordura, y por supuesto su humanidad. Malos tiempos se avecinan.

domingo, 11 de marzo de 2012

GRECIA SEGUIRÁ HUNDIÉNDOSE

    He oído palabras de entusiasmo por  el resultado de las negociaciones encaminadas a la “reestructuración” de la deuda griega, por la mágica “quita” que supuestamente ha venido a salvar a Grecia y al euro del desastre. No seré yo quien suelte un suspiro de alivio, pues en vista de que, en última instancia, sólo se han salvado los intereses financieros, nuevamente a costa de la gente, con un alambicado sistema que permitirá a los bancos acreedores deshacerse de papeles sin ningún valor para recibir dinero fresco y toda clase de garantías con respecto a los nuevos papeluchos, veo el panorama negro. Grecia seguirá hundiéndose, y nosotros con ella.
    No por azar, se habla ya de las nuevas inyecciones de dinero que necesitará el infortunado país en el futuro inmediato, no para crecer sino para pagar a los usureros, lo que indica que el chantaje al pueblo griego está lejos de haber terminado. Y es preciso seguir de cerca lo que le sucede a este pueblo, para entender lo que nos pasa, pues, hablando seriamente, estamos en las mismas, en otro espacio, en otra fase, pero en las mismas.
     Se demuestra que las buenas gentes no cuentan para nada ante el imperio de los mercados, a los que se ha sumado Bruselas, en calidad de cómplice numero uno. Como proyecto político Europa está acabada, lo que me causa un dolor indecible. El caso griego, así como el nuestro, me recuerdan la genialidad de ciertos parásitos, capaces de dejar a un animal en los huesos sin llegar a matarlo, pues de él viven, bien entendido que ahora estoy hablando de parásitos que no han demostrado atenerse a ningún límite.
   ¿Qué pasará entonces? Pues lo que ya ocurrió en el pasado, tras la Gran Depresión.  Visto lo visto, ya al borde del estrangulamiento, ya cansados todos de esta galopada nihilista amparada bajo  la autoridad de Adam Smith, según la versión de Friedman, habrá quien vuelva los ojos hacia  Lenin, por la izquierda, y quien la vuelva, por la derecha, al mismísimo diablo. ¡Y con razón!  Tal es la necedad suicida de los dueños de la situación, hórreos de conocimientos históricos, y hasta creídos, por haberse tragado su propia milonga, de que la historia misma se  terminó hace unos años a su entera satisfacción. La historia acelera y las palabras sensatas sólo encuentran oídos sordos como una tapia. Que lo inteligente y lo europeo era no dar razones a esas regresiones extremas lo sabía cualquiera con dos dedos de frente, pero hay gente importante que tiene menos neuronas que un parásito.

martes, 6 de marzo de 2012

SOBRE "RECUPERACIÓN" DE LA ECONOMÍA NORTEAMERICANA


   He oído alguna voces que celebran la recuperación de la locomotora norteamericana.  ¿Se invierte la tendencia catastrófica? Sí, me dicen, frotándose las manos, pues se están creado doscientos mil puestos de trabajo por mes, lo que no es poca cosa en los tiempos que corren. Pero yo sólo veo en trance de cumplimiento la ley de la jungla, el retorno a lo más sórdido del siglo XIX.
     Hace dos años, reflexionando sobre el hecho de que la Mercedes Benz hubiese optado  por montar una fábrica en Estados Unidos, escribía yo lo siguiente: “Como es sabido, el Tercer Mundo está creciendo dentro de las sociedades antes llamadas “opulentas”, donde, desde hace tiempo, las buenas gentes penan por el “privilegio de ser explotadas”, como ya denunció Himkelamert. La crisis en  curso no ha hecho sino agravar el fenómeno, que más pronto o más tarde pondrá en entredicho la legitimidad de todo el sistema político en el que algunos viven todavía muy confortablemente. Paul Krugman  ha dejado caer que en España, no siendo posible devaluar la moneda como antaño, no nos va a quedar más remedio que devaluar el trabajo, lo que,  desgraciadamente, añado yo, implica una devaluación de las personas que necesitan trabajar para comer. ¿Hasta qué punto hay que llegar? Eso no lo dijo, pero está bastante claro: Los trabajadores españoles deberíamos depreciarnos hasta equipararnos a los trabajadores chinos… Si tal cosa se impusiese en plan ricardiano, los señores inversores, raza estupenda, volverían a entusiasmarse con nosotros, tan mansos, tan puntuales, tan buenecitos, tan tirados. El mundo va lanzado por ese infame camino. Tomemos nota:  Mercedes Benz ha optado por traspasar parte de su producción a Estados Unidos, donde el crecimiento del Tercer Mundo ha creado inmensas bolsas de trabajadores a precio de saldo… La lógica de este sistema oligarco-coroporato-cleptocrático no perdona ni siquiera a los ciudadanos de la potencia hegemónica, un serio aviso para caminantes.”
    La cosa se las trae. Porque ya no estamos hablando sólo de la Mercedes. Los mismos pasos han seguido, acabo de enterarme, Toyota, Volkswagen y Electrolux… ¿Y por qué parte de Estados Unidos se sienten atraídas estas compañías? Naturalmente, por el Sur, por la vieja  tierra de los esclavistas de los algodonales. Y es que por ahí no hay sindicatos y los salarios son un 40% inferiores a los del Norte y del Medio Oeste. 
    Y hacia el Sur van los que no tienen trabajo. Queda claro para qué sirve tener cuarenta y siete millones de pobres, 14 millones de personas de pensionistas en la red de alcantarillado, no se cuántos desahuciados o residentes el improvisados poblados de tiendas de campaña. Prefiero abstenerme de hacer comentarios.