domingo, 27 de diciembre de 2009

LA LLAMATIVA DESLOCALIZACIÓN DE MERCEDES…

  Como es sabido, el Tercer Mundo está creciendo dentro de las sociedades antes llamadas “opulentas”, donde, desde hace tiempo, las buenas gentes penan por el “privilegio de ser explotadas”, como ya denunció Himkelamert. La crisis en  curso no ha hecho sino agravar el fenómeno, que más pronto o más tarde pondrá en entredicho la legitimidad de todo el sistema político en el que algunos viven todavía muy confortablemente. Paul Krugman  ha dejado caer que en España, no siendo posible devaluar la moneda como antaño, no nos va a quedar más remedio que devaluar el trabajo, lo que,  desgraciadamente, añado yo, implica una devaluación de las personas que necesitan trabajar para comer. ¿Hasta qué punto hay que llegar? Eso no lo dijo, pero está bastante claro: Los trabajadores españoles deberíamos depreciarnos hasta equipararnos a los trabajadores chinos… Si tal cosa se impusiese en plan ricardiano, los señores inversores, raza estupenda, volverían a entusiasmarse con nosotros, tan mansos, tan puntuales, tan buenecitos, tan tirados. El mundo va lanzado por ese infame camino. Tomemos nota:  Mercedes Benz ha optado por traspasar parte de su producción a Estados Unidos, donde el crecimiento del Tercer Mundo ha creado inmensas bolsas de trabajadores a precio de saldo… La lógica de este sistema oligarco-coroporato-cleptocrático no perdona ni siquiera a los ciudadanos de la potencia hegemónica, un serio aviso para caminantes.

lunes, 21 de diciembre de 2009

LECTURAS RECOMENDADAS

Hace mucho, mucho tiempo que el poder se desbocó. De manera que no tiene nada de extraño que asistamos a grandiosas puestas en escena, destinadas a marear la perdiz. Lo de Copenhage se veía venir. Cada vez que parece que se va a entrar en razón, resulta que no.
El poder va a lo suyo, como siempre, burlando nuestras expectativas de la forma más burda. Hasta el punto de que uno llega a dudar de los fundamentos morales de nuestra civilización, ya metida en una galopada nihilista.
Para tener una idea aproximada de la clase de mundo en que nos ha tocado vivir, considero recomendable la lectura del valiente libro de Naomi Klein, La doctrina del shock, El auge del capitalismo del desastre (Paidós, 2007), donde se muestra a las claras el absoluto desprecio por el ser humano que se ha apoderado esta civilización arrogante. Se deduce que, como han sido tratados los rusos o los sudafricanos, seremos tratados todos, con la correspondiente mezcolanza de medidas coercitivas y chantajes. También parece recomendable leer con sumo detenimiento el libro de Niall Ferguson, La guerra del mundo (Debate, 2009), no sea que nos creamos demasiado buenos. Y añadiría también Democracias S.A - La democracia dirigida y el fantasma del totalitarismo invertido (Katz, 2008), de Sheldon Wolin. Avisados sí que estamos, ilustrados también. Ya están todas las cartas bien visibles, boca arriba…

domingo, 13 de diciembre de 2009

OBAMA, PREMIO NOBEL DE LA PAZ…

No deja de ser penosamente instructivo que el mismo día en que tocaba celebrar un nuevo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), nos tengamos que ver con la pieza oratoria que el presidente Barack Obama pronunció en Oslo.

El flamante premio Nobel de la Paz ha hecho saber al mundo que debemos contarlo entre los defensores de la “guerra justa”, cuyos requisitos –esto no lo dijo– fueron establecidos allá por el siglo XIII. El problema, desde entonces, han sido precisamente las guerras justas, no en la teoría sino en la práctica. Imbuido un jefe militar de la creencia de que está librando una guerra justa, ¿quién lo va a parar? Tenemos mucha y muy triste experiencia al respecto.

A juzgar por la pieza oratoria de Oslo, bien se ve que Obama es un avezado jurista, que sabe matizar, que trata de hacerse entender, que procura mostrarse ecuánime, pero precisamente por ello el resultado se puede considerar más inquietante que la impetuosa tosquedad de su predecesor, el cristiano renacido George W. Bush. No debo ocultar mi preocupación. Junto al oscurantismo religioso, nos ronda otro no menos deletéreo, de orden puramente intelectual, de mal pronóstico también. ¿Se puede confundir el ejemplo de Mohadas Gandhi o de Martin Luther King, hombres grandes de verdad, con… el de Ronald Reagan? Obama acaba de hacerlo, con naturalidad pasmosa.

Recordar la “guerra justa” contra Hitler y el nacionalsocialismo con la intención de justificar lo de Afganistán es, se mire por dónde se mire, un sofisma de la peor especie. ¿De verdad cree Obama, tan inteligente e instruido, que se puede comparar una cosa con otra? ¿Cree que Santo Tomás de Aquino le haría el favor de considerar justa la guerra que se está librando en Afganistán?

lunes, 7 de diciembre de 2009

LOS DAÑOS QUE NO QUEREMOS VER

Contamos los muertos, nos acordamos a veces de los heridos, calculamos el número de los hambreados, e incluso el de los obesos, pero pasamos por alto sistemáticamente todo lo relativo a los daños físicos, emocionales e intelectuales que arruinan el desarrollo de los supervivientes, de las personas “normales” e incluso de las afortunadas, por lo general corroídas por dentro. Ni siquiera vemos esos daños.

Si un artista frustrado es un buen contable, si un hombre de espíritu acaba convertido en un amargado jefe de personal, no vemos el menor motivo para preocuparnos. Un especialista en gases a baja presión, aunque no sepa reír, nos parece admirable y digno de imitación, sobre todo si tiene una piscina en el jardín. Si un muchacho se hace con un máster –con cualquiera–, sin duda merece un aplauso, como su familia, aunque ésta vaya a rastras por la vida.

Si un joven es más listo de lo que conviene a sus coordenadas sociales y laborales, no nos damos cuenta. Si un parado encuentra trabajo, aunque sea en un sótano y sólo por treinta días, nos alegramos sin el menor remordimiento. Si nos presentan al hijo de una pareja de desdichados, a duras penas nos daremos cuenta de que tendrá problemas que no merece. Si nos enteramos de que unos niños trabajan recolectando flores, nos complacemos en la idea de que así pueden contribuir a mantener a sus familias. Pues bien, todo eso es lamentable. Una civilización que se asienta sobre la idea de que el ser humano se debe conformar con una décima parte de sus posibilidades está condenada al fracaso.

jueves, 3 de diciembre de 2009

AFGANISTÁN ME DUELE

Acabo de leer el discurso pronunciado por Obama en la Academia de West Point, sin encontrar, en el fondo, nada nuevo, ningún motivo esperanza. Por lo que se ve, ha optado por una especie de huida hacia adelante. Enviará al frente treinta mil soldados más y pide a los aliados que no dejen a Estados Unidos en la estacada. Es inevitable recordar que la Unión Soviética se desangró precisamente en Afganistán.

Según parece, el trabajo de “estabilización” debe estar concluido en dieciocho meses. No termino de comprender cómo se puede aspirar a ello en tan breve plazo, tras ocho años de infructuosos esfuerzos. Ahora, ya con poco dinero para modernizar aquello, con la maquinaria militar forzada al máximo, se busca el KO, al parecer a la desesperada, lo que promete una gran violencia.

Con tan corto espacio de tiempo para cumplir su misión, los soldados norteamericanos y sus aliados se verán en una disyuntiva atroz sobre el terreno. Seguir como hasta ahora, o lanzarse a por todas sin ningún miramiento. Por eso, si cabe, Afganistán me duele más que ayer. Los afganos inocentes, que se verán pillados entre varios fuegos a la vez, merecían algo mejor de nosotros.

lunes, 30 de noviembre de 2009

LOS LÍMITES DEL PACIFISMO

Un lector atento me llama la atención sobre el calificativo “salvajada” que apliqué a la II Guerra Mundial. ¿Acaso he llamado “salvajes” a quienes lucharon contra el nacionalsocialismo y, por extensión, a quienes defendieron la República en la batalla del Ebro? Se trata, desde luego, de una cuestión de máximo interés. ¿Es el pacifismo un valor absoluto, o hay que admitirle un límite?

Yo estoy convencido de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, cuyo aniversario toca celebrar el 10 de diciembre, fue redactada con un agudo conocimiento de causa. Tras los sufrimientos ocasionados por dos guerras mundiales casi seguidas, la humanidad tuvo un momento de lucidez, al que conviene volver una y otra vez.

La Declaración apunta, toda ella, a crear el marco de una convivencia pacífica, como salvaguarda de los derechos de la persona, que deben ser protegidos, nos dice, para que nadie se vea “compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”. Este matiz, que figura en el preámbulo, responde con suficiencia, creo yo, a los interrogantes planteados.

La Declaración reconoce los límites del pacifismo, y si identificamos la causa de los Aliados o la de los republicanos españoles con la causa de la libertad, no está bien confundirlos con sus enemigos. Lo reconozco. Pero mi propósito era –es– defender, punto por punto, dicha Declaración. Y tengo claro que la humanidad no puede permitirse una recaída en la violencia, siendo el pacifismo una opción prioritaria, como se afirma en el texto de 1948.

Sólo me resta añadir que considero una torpeza renunciar al pacifismo –o tan solo escarnecerlo– a la luz de situaciones históricas excepcionales, como las evocadas por mi anónimo comunicante.

En la mayor parte de los enfrentamientos bélicos padecidos por la humanidad en los últimos dos mil años, la divisoria entre los buenos y los malos ha sido más que dudosa; y encima, las victorias han venido acompañadas y seguidas por realidades infames desde la óptica moral de los idealistas caídos. El pacifismo de hoy –o al menos, en el que yo me reconozco– no sólo se nutre de la conciencia de que el potencial bélico de la humanidad no permite la menor condescendencia con respecto al empleo de la violencia; también se nutre de las páginas poco edificantes del registro histórico, las mismas que, leídas las noticias de cada día, dejan una amarga sensación de déjà vu…

martes, 24 de noviembre de 2009

¿Y LA FIESTA DEL 10 DE DICIEMBRE?

Al término de la Segunda Guerra Mundial, que costó millones de muertos y que dejó millones de tullidos y de locos, al final de esa salvajada cuyos efectos subsisten en la gente y en nuestras instituciones, la señora Eleanore Roosevelt comprendió que no había tiempo que perder, y logró que las Naciones Unidas proclamaran a la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Me dispongo a celebrar un nuevo aniversario de tan magno acontecimiento, de los pocos que deberíamos celebrar todos los años, a lo grande además.

Me invade, por anticipado, una profunda melancolía. Ya sé que no habrá una fiesta como Dios manda el próximo 10 de diciembre. No hemos estado a la altura de tan sabia Declaración. Es grato enseñar esos derechos en las escuelas y a los jóvenes, pero vamos a lo serio: nunca se tienen en cuenta a la hora de la verdad. Se han convertido en una especie de neblina moral, que permite hacer pasar por buenos a toda clase de enemigos de la humanidad. Por lo visto, a juzgar por los hechos, despreciamos al ser humano. ¡Qué vergüenza!

Si la humanidad quiere salir bien librada de los tremendos desafíos de la hora presente, hará bien en tomar esa Declaración de 1948 al pie de la letra. (Véase: Declaración Universal de Derechos Humanos ).

viernes, 20 de noviembre de 2009

EUROPA POR UN CAMINO EQUIVOCADO

El belga Herman van Rompuy ha sido elegido presidente de la Unión Europea; la baronesa Catherine Ashton es la nueva “alta representante de política exterior y seguridad común”.

Los ciudadanos europeos no los hemos elegido, no los conocemos; no sabemos qué cabe esperar de ellos, ni menos aún ante quienes tienen que responder por sus actos. Se trata de nombramientos digitales, resultado de misteriosos conciliábulos. Que tal cosa suceda a en Europa –¡a principios del siglo XXI!– es algo que debería avergonzarnos. ¿Qué clase de juego es éste?

Democráticamente hablando, el proyecto europeo se encuentra bajo mínimos. Me da mala espina que los candidatos hayan aceptado sus respectivos cargos sin trazas de rubor. ¿Y la legitimidad?

viernes, 13 de noviembre de 2009

DISCIPLINA, SACRIFICIOS Y AUSTERIDAD

Cuando nada serio se ha hecho para salvarnos a nosotros de los efectos de la devastadora crisis en curso, he de admitir que me producen una gran irritación las voces que nos invitan a aumentar al máximo nuestra disposición a apretarnos el cinturón y a llevar una vida sacrificada, metódica y responsable.

Las que se ceban en el “hedonismo” de los muy jóvenes, como ni necesitasen algún correctivo, me irritan en grado indecible.

Porque, amigos míos, no es este hedonismo ni tampoco nuestra indisciplina y nuestro egoísmo lo que ha causado este desastre. Es absolutamente falso que nosotros nos hayamos dado la gran vida en los últimos años, es falso que hayamos tirado la casa por la ventana por vivir como insensatos, es falso que carezcamos de valores y de disciplina, es falso que hayamos estado holgazaneando, es falso que hayamos vivido principescamente sin dar palo al agua, es falso que hayamos vivido incrustados como ladillas en los pliegues de no sé qué Estado de Bienestar malsano… Ya sé que la crisis no se cebará en quienes se la tienen merecida, pero ésta es otra historia.

sábado, 7 de noviembre de 2009

SUICIDIOS EN FORT CAMPBELL

Once soldados norteamericanos se han suicidado en sólo tres días. Las autoridades militares de esta base se enfrentan con un problema de muy difícil solución. Se ha sabido que en 2008, 130 militares del Ejército de Tierra se quitaron la vida. A juzgar por los casos de este año, más de medio centenar, el número de caídos en combate es menor que el de suicidas.

Se fomenta la formación de grupos de autoayuda, se arenga a los soldados, se les aconseja que pidan asistencia psicológica al menor signo de depresión, pero la trágica escena se repite. Y no es un problema nuevo. El ser humano no es tan maleable como algunos creen, y no hace falta que sea un enfermo para que acabe volviéndose contra sí mismo.

Ya se dijo que las fuerzas armadas norteamericanas se veían forzadas al máximo. Habría que añadir que la distancia entre la vida civil y la vida en el frente no se puede salvar, de ida y vuelta, sin consecuencias psicológicas graves. Por desgracia, es improbable que se extraigan las conclusiones obvias, a menos que mucha gente alejada del frente, bajo menos presión, las tome a su cargo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿QUÉ ES ESO DE SER FRANCÉS?

El presidente Sarkozy ha metido a sus compatriotas en un buen lío al imponerles desde el Elíseo una reflexión sobre la esencia de “ser francés”. Puede ser muy molesto tener un presidente deslumbrado por la filosofía comunitarista y, por lo que parece, poco consciente de lo que ésta tiene de contrario al legado de la Ilustración, algo que, tratándose precisamente de Francia, resulta casi inconcebible.

Para comprender la iniciativa hay que recordar que el hiperactivo Sarkozy, que de por sí pugna por ser original, pertenece a una derecha cuya vocación conservadora ha sido lanzada por la borda en aplicación de las lecciones del viejo F. A. Hayek (reléase Los fundamentos de la libertad, especialmente el capítulo titulado “¿Por qué no soy conservador?”).

Preparémonos, pues, para oír las cosas más peregrinas. En lugar de una definición interesante de qué es eso de ser francés, todo quedará, como es inevitable a estas alturas de la historia, en una enumeración de las características de las personas que determinados franceses, no necesariamente los más cultos y viajados, entienden por no francesas y por lo tanto necesitadas de corrección o marcado.

sábado, 31 de octubre de 2009

¿CANDIDATOS PORQUE SÍ?

Coinciden en el tiempo dos batallas presidenciales, la de Caja Madrid y la de la presidencia de la Unión europea. Para quienes tenemos cierta edad, es inevitable recordar las cábalas que se hacían en torno a las decisiones digitales del general Franco, y los apresurados comentarios sobre las aptitudes y tendencias de los beneficiarios de los cargos. Algo hemos progresado, pero no lo suficiente.

La democracia que disfrutamos es de muy cortos vuelos. Si por democracia entendemos que se nos deje entrever la trastienda, mal nos va. El Gran Dedo actúa, sin duda, en la terraza.

En lo tocante a los señores Rato, González y Pizarro, candidatos a la presidencia de Caja Madrid, sabe Dios por qué lo son y por qué se distinguen entre sí. El ciudadano tiene motivos para contemplar con irritación lo que parece simple pugna de poder entre distintas facciones, sobre cuyo contenido último no procede informar a la opinión pública. Sobre sus respectivos proyectos nada sabemos.

A escala ampliada, lo mismo sucede en el caso de la presidencia de la Unión. De pronto, reaparece Tony Blair como candidato. ¿Acaso fue votado en algún descuido por grandes masas de europeos? Tranquilo, amigo, que hay otros candidatos, los señores Jean-Claude Juncker, Jan Peter Balkenende, John Bruton y Frederik Reifendelt. Y parece que el que goza de mayores posibilidades es el señor Jan Peter Balkenende… Ahora bien, ¿qué sabemos de él, en realidad? ¡Que alguien nos explique de dónde surgen estos candidatos!

Ya que es una cuestión de personas y de sus amistades más que de programas razonables y comunicables, ante los cuales quepa el compromiso, habida cuenta de que se nos considera tan primitivos como ciudadanos, contando con el hecho de que los candidatos deben guardar silencio a la espera del dedazo, al menos deberíamos tener la posibilidad de olerlos y tocarlos.

jueves, 29 de octubre de 2009

APUNTE SOBRE EL POPULISMO BERLUSCONIANO

Desde una óptica liberal, el populismo es un fenómeno perverso, muy dañino para un sistema democrático.

El gobernante populista se arroga la representación del pueblo en su totalidad, encubriendo la parte del mismo que no le apoya, la cual pasa a ser considerada como enemiga.

En lugar de dialogar y de mediar en busca de consenso, el gobernante populista avasalla a sus oponentes, forzando las flexibles articulaciones del sistema político hasta romperlas. Este sistema le importa poco y sería demasiado pedirle que tenga en cuenta su futuro, su equilibrio, su continuidad histórica.

El populismo contiene un impulso dictatorial, inseparable de su autosuficiencia. Cuando el populismo tiene como punto de partida un orden democrático, por su propia dinámica, y por la resistencia que suscita, suele dar lugar a un sistema dual, en el que coexisten la vieja legalidad y la pura arbitrariedad del poder, como ocurrió extremosamente en la Alemania de Hitler. No todos los populismos son iguales, pero esas características nunca faltan.

En una época tan pobre desde el punto de vista político como la nuestra, la reaparición del populismo no me parece sorprendente. En su versión izquierdista, tenemos el chavismo venezolano. En este caso, el populismo se nutre de la voluntad de poner fin a la dominación de una oligarquía de probado egoísmo, lo que permite al presidente Chávez revestir sus actos de una intencionalidad justiciera, como en su día hizo el general Perón. Nada nuevo bajo el sol, por este lado.

Por el otro, por el lado de la derecha, tenemos el populismo berlusconiano, bastante más novedoso. En este populismo el propósito justiciero brilla por su ausencia. Berlusconi sólo ofrece la conservación de un estado de cosas que favorece a los satisfechos y a quienes se identifican con ellos. Para su gente, es no menos simpático que Chávez para la suya. Porque, claro es, a muchos italianos les gusta su machismo, su galantería pasada de moda, su racismo, su altanería, su mezcolanza de elementos retrógrados y posmodernos, su desprecio por la clase política. Y les parece muy bien que Il Cavaliere se permita arrogarse la representación de todos los italianos. Quienes se le oponen deben ser, como mínimo, unos comunistas trasnochados o unos fanáticos de los tiquis miquis legalistas.

A primera vista, el populismo berlusconiano parece inimitable. Y sin embargo, pertenece a nuestro tiempo, y nos indica a las claras qué clase de peligros acechan a la muy degradada democracia posmoderna. Su forma de jugar a estar por encima de la dialéctica derecha/izquierda y de jugar a confundir los papeles del empresario y del político no es un fenómeno puramente italiano. Y cuando la derecha cae en la tentación de ser original, cuando da de lado a las exigencias del sentido conservador que la unce voluntariamente al sistema democrático, es como para echarse a temblar.

martes, 27 de octubre de 2009

SE CUESTIONA LA GUERRA DE AFGANISTÁN

Mattew Hoh, máximo funcionario del Departamento de Estado norteamericano en la provincia afgana de Zabul, ha presentado su dimisión: "Ya no entiendo ni tengo confianza en los propósitos estratégicos de la presencia de Estados Unidos en Afganistán", escribió Hoh. "Tengo dudas y reservas acerca de nuestra estrategia reciente y nuestra estrategia planificada para el futuro, pero mi renuncia se sustenta no en la forma en que conducimos esta guerra, sino en por qué y con qué fin".

Mattew Hoh entiende que los talibanes son una “presencia maligna” y que es necesario pararle los pies a Al Queda, pero le parece injustificable se manden soldados a morir en una guerra que es, en esencia, una guerra civil. Entiende, además, que muchos afganos luchan contra la coalición liderada por Estados Unidos por sentirse invadidos y por el hecho de que respalda a un gobierno corrupto, lo que, lejos de debilitar a la insurgencia, la fortalece.

domingo, 25 de octubre de 2009

CAMINO DE PERDICIÓN

Como todo el mundo sabe, se ha inyectado una enorme cantidad de dinero público en el sistema financiero, con la indicación de que, o se hacía, o adiós sistema. La miseria del debate político respecto a las medidas a tomar para poner coto a la rapacidad de los especuladores es una pésima señal.

En su momento, Ernst Nolte profetizó que el derrumbe del comunismo tendría consecuencias trascendentales en los dominios de su oponente capitalista. Y a estas alturas, nada más obvio, con el agravante de que nuestros primates hacen gala de un comportamiento vesánico. La historia no ha terminado y las sociedades abiertas harían bien en protegerse contra dicha rapacidad, si desean subsistir como tales.

El dinero del contribuyente incluido el que se supone que va a ganar con el sudor de su frente– corre el peligro de desaparecer en un agujero negro. Hablando con propiedad, aparte de pastelear y parchear, no se ha hecho nada serio para corregir la deriva fatal. Ya ni siquiera se habla de la "refundación del capitalismo", una salida oportunista, puramente retórica.

La elemental noción de bien común sigue sonando hoy tan obsoleta como en los inicios de la crisis. Y ya ha empezado el juego de cubrir la crisis económica con otros asuntos, de forma que nos acostumbremos a ella. Por lo visto, debemos fiarnos de unos irrisorios brotes verdes y de un lenguaje propio de horóscopos.

¿Y qué nos espera de seguir por este camino de perdición? A juzgar por la larga galopada neoliberal, vamos en línea recta hacia la imposición de un darwinismo social de la peor especie, con su cielo, su limbo, su purgatorio y su infierno. No habrá legitimidad democrática que lo aguante, por mucha hipocresía y márketing que se le eche. Y realmente, no lo digo en plan profético, sino como mero observador del curso de los acontecimientos.

miércoles, 21 de octubre de 2009

SEIS RECETAS EXISTENCIALES

A grandes rasgos, distingo seis recetas existenciales: 1) El estoicismo (y sus variantes budistas y cristianas); 2) el epicureísmo; 3) el kafkianismo; 4) el pesimismo (incluido el existencialismo); 5) la búsqueda del irrefrenable del placer; y 6) el heroísmo…

En otros términos: 1) aceptación más o menos lograda de todas y cada una de las circunstancias vitales al amparo de la creencia de que, tras las apariencias caóticas o dolorosas, subyace un orden o, mejor dicho, una divina directriz (Epicteto, Marco Aurelio, Job, Buda); 2) huida sistemática del dolor (Epicuro); 3) inmersión desconcertada en la vida, con apoyo en el deseo de expresar las propias vivencias hasta el final (Kafka); 4) desesperación, nihilismo, rebeldía impotente, autenticidad, (Leopardi, Camus); 5) búsqueda irrestricta del placer, al precio de la destrucción si es preciso (Kerouac); 6) pesimismo de la fortaleza, heroísmo, búsqueda de un nuevo comienzo (Nietzsche).

Hay otras, claro, por ejemplo la receta posmoderna, conducente, tras algunos alardes de sapiencia, a una acomodación pragmática a los intereses inmediatos. Esta parece ser la preferida por mis contemporáneos...

lunes, 19 de octubre de 2009

GRIPE A: LA DESCONFIANZA VA EN AUMENTO

A fuerza de trapisondas y mentiras alevosas los poderes públicos y sus asociados privados, ya adictos todos a la llamada “industria del asentimiento”, se dedican a dilapidar delante de nuestros ojos ese bien precioso llamado confianza, sin el cual ninguna sociedad abierta puede mantenerse en pie como tal.

Prívese a la democracia de la confianza, y se acabó. Y en el supuesto de que un sistema democrático pervertido pueda mantenerse con la sola asistencia de los despistados crónicos y de quienes por freudianos mecanismos son incapaces de contemplar el mal de frente, aseguro que conducirá a una catástrofe, de lo que tenemos ejemplos históricos más bien aterradores.

La desconfianza está batiendo todos los récords, y ya no es sólo un padecimiento de determinadas élites esclarecidas, pues viaja en taxi y se comenta en cualquier cafetería. Los más jóvenes se sienten “manipulados”, con la particularidad de que se asombran si uno se llama a escándalo (cuentan con la manipulación, lo que nos indica lo bien que hemos hecho las cosas sus mayores).

Viene esto a cuento de la gripe A, un asunto que huele a podrido [ http://vimeo.com/6790193]. Tal como están las cosas, no da ninguna gana ponerse la vacuna.

No soy un experto en gripe, pero Teresa Forcades, una monja benedictina, me merece más confianza que la mismísima OMS, lo que de suyo es indicativo de que la confianza está por los suelos. Teresa Forcades, médica y bióloga, se manifiesta claramente contra esta vacuna y –duele decirlo– lo que dice concuerda plenamente con ciertas informaciones repulsivas sobre la parte oscura del tinglado farmacéutico. A la pregunta de si creo que hay gente que es capaz de jugar con la salud humana por dinero, respondo que sí. Y que se lo pregunten también a John Le Carré.

En asuntos tan serios, el ciudadano de a pie quisiera poder fiarse de las Autoridades a ojos cerrados, pero ya no puede, ni en este campo ni en otros.

Porque llueve sobre mojado. Llevamos varios trágalas seguidos, ninguno de los cuales ha servido precisamente para aumentar nuestra confianza en el Sistema Global. ¡Tantas veces hemos sido sorprendidos en nuestra buena fe! En un orden decente, la desconfianza paranoica no tendría lugar, ni habría tanto espacio para teorías conspiratorias...

El antídoto contra la desconfianza se reduce a una fórmula bien conocida, con tres ingredientes: el compromiso con la verdad, la buena voluntad y el respeto por el prójimo. Ninguno de los tres se encuentra disponible en el Mercado.

viernes, 16 de octubre de 2009

¿LIBERALES CONTRA EL ABORTO?

Para mañana sábado se ha convocado una manifestación contra el aborto en Madrid. Ya están preparados los autobuses, vendrá gente de toda España y el acontecimiento promete ser multitudinario.

Si no he entendido mal, se arremete contra el aborto en todos los supuestos, esto es, también en el caso de violación, malformaciones y peligro para la vida o para la salud física y mental de la madre, y no sólo contra la nueva ley. Ya estoy acostumbrado a que los católicos rechacen el aborto de plano, y también al gastado recurso de salir en defensa de la vida para no ir al fondo de la cuestión con un mínimo de rigor.

Lo sorprendente del caso es que se anuncia la presencia de ilustres liberales. Oportunismos y cotilleos aparte, no es una buena noticia. La suma de laissez-faire en el plano económico y fundamentalismo religioso no da como resultado un liberalismo coherente y consistente, el único que puede servir de fundamento a la convivencia normal de las diversas maneras de entender las realidades humanas.

Sin tolerancia no hay liberalismo que valga, y la tolerancia y dicho fundamentalismo son mutuamente excluyentes, como ya deberían saber los propios interesados.

lunes, 12 de octubre de 2009

HACIA EL HOMBRE-HORMIGA

En el siglo XVIII la orden del Císter tenía 742 monasterios diseminados por Europa, todos iguales, levantados con el mismo plano… Un fraile ciego podía orientarse en cualquiera de ellos. Disciplina rigurosa, reglamentación abrumadora, tanta que a Gimpel le recuerda las cadenas de montaje de Henry Ford…

¿Salió nuestro espantoso mundo de esa matriz conventual? Monasterios, cuarteles, cadenas de montaje, presidios… ¡Por buen camino que se dice! Cómo no sería que, puestos a soñar un mundo ideal, los utopistas soñaron con hermosos hormigueros. y por ello fueron admirados (ay, Campanella, Bacon, Moro… ¡cuánto os aborrezco!).

En cuanto la racionalización de las actividades humanas se convirtió en una manía de altos vuelos, gran salto adelante… Pronto no habrá vuelta atrás. Vamos hacia la conversión de la tierra en un gigantesco termitero. Coge palito, cinco pasos a la derecha, suelta palito, coge palito, otros cinco a la izquierda, suelta palito. Ya lo sabes: "no es nada personal".

martes, 6 de octubre de 2009

SE CELEBRA LA REVOLUCIÓN CHINA

El señor Kees Olie, descubridor de las temibles dioxinas, volvió muy triste de China. Tuvo la osadía de fisgar un poco por allí... "Tomé muestras de suelos con altísimas dosis (de dioxinas) en una fábrica de Tianjin. Hasta que no vi el proceso no lo entendí. Los operarios inhalaban en la cara los escapes de las calderas. Allí, la vida humana apenas tiene valor."

Levanto un ratón Logitech: MADE IN CHINA. Miro debajo un transformador Hawlett Packard: MADE IN CHINA. Miro debajo de la lengüeta de mis zapatos nuevos, unos Timberland: MADE IN CHINA. En fin, si usted siente un escalofrío, por pensar en los pobres trabajadores chinos, entonces es de los míos…

Todo esta muy claro y es muy sencillo, y no precisamente novedoso. Desde que los norteamericanos mandaron hacer las boinas de sus militares a los chinos, no ha hecho falta ser un genio de la economía para captar el busilis de la globalización. Los habilidosos capitalistas de nuestras sociedades abiertas necesitan la dictadura china, ya en situación de aprovecharse de semejante adicción.

El milagro chino no se puede separar de la infame baratura y la indefensión de la mano de obra, y si tiene algunas consecuencias desagradables para dichas sociedades abiertas hemos de recordar que los mandamases chinos no son tan estúpidos como otros dictadores. Como expertos en asuntos de poder están, por lo menos, a la altura de sus cómplices occidentales…

Los herederos del “camarada Mao” tienen incontables admiradores capitalistas. Hoy se considera de buen gusto hacer la vista gorda ante el rutinario desprecio de los derechos humanos característico del régimen chino. Ni siquiera parece educado hablar de la tremenda corrupción reinante. Y los chinos acaban de celebrar los sesenta años de su revolución comunista… La historia, más que irónica, se muestra sarcástica con los devotos del Libro Rojo.

lunes, 5 de octubre de 2009

NOS QUEDA EPICURO...

Para Epicteto y para Marco Aurelio, el mundo es esencialmente racional, inmejorable, armonioso, y toda nota discordante procede del error, de la ignorancia, de un espejismo.

Ambos maestros del estoicismo hicieron su lectura de Platón y para ellos, más allá del visible desorden, hay un orden subyacente. A nosotros nos ha llegado una versión de la misma creencia, caracterizada por la convicción de que las desgracias son pruebas o en castigos específicos enviados desde las alturas. Piénsese en Job, un bobo sublime, un pastor abnegado, un Sócrates del desierto capaz de aguantar series enteras de pruebas.

A Epicuro, en cambio, no se le pasó por la cabeza imaginar semejante orden, que debemos poner en relación con sistemas cerrados, algo extraño a su sensibilidad. Un dato capital: fue un hijo del destierro, de un orden social roto, experiencia que explica su infalible instinto para rehuir los esquemas cerrados y totalitarios de los que Sócrates y Platón, al igual que los fundadores de la tradición judeocristiana, dependieron de principio a fin. No por casualidad, encontramos a Epicuro tan cerca de los taoístas (Mo Tieu, Tsuang Cheu), igualmente hijos del caos.

A Epicuro no le angustiaban las anomias culturales que tanto amedrentan a los comunitaristas reaccionarios de la actualidad. Se había criado en ellas. Los consuelos metafísicos o religiosos le resultaban completamente prescindibles. No esperaba gran cosa del futuro, ni de la actividad política ni del bla, bla, bla sobre el bien común. De ahí que fuese un filósofo de la vida tan serio y tan válido hoy como ayer. Donde otros tuvieron que poner fe, él se limitó a poner dignidad y sabiduría.

A la hora de sufrir, como a la de gozar, no hay maestro mejor que Epicuro y no por otra razón suscita tanto odio por parte de quienes consideran que el sufrimiento es una prueba o castigo por nuestras faltas y que el placer es malo de por sí.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

LA BIBLIOTECA DIGITAL MUNDIAL

En medio de tantas noticias deprimentes, por fin hay algo que celebrar. Me refiero al nacimiento de la que podría llegar a ser la más formidable biblioteca de todos los tiempos. En su sede de París, la UNESCO presenta la Biblioteca Digital Mundial, ya a disposición de cualquier usuario de Internet (www.wdl.org). Su materialización ha sido posible gracias a las aportaciones de las principales bibliotecas del planeta. ¿Te apetece echar un vistazo a pinturas rupestres africanas de hace diez mil años? ¡Allí!

El tesoro de la Biblioteca Digital Mundial incluye mapas, textos, fotos y grabaciones, con explicaciones en siete idiomas.

Hay de todo, desde el Hyakumantu darani, fechado en el año 764, que se considera el primer texto impreso conocido, hasta la Biblia de Gutemberg, o la Biblia del Diablo, del siglo XIII, que debemos a la cortesía de los bibliotecarios suecos… Y esto no ha hecho más que empezar.

jueves, 24 de septiembre de 2009

¡VIGILAOS LOS UNOS A LOS OTROS!

Muhamad Yunus, el afamado “banquero de los pobres” (en rigor, de los “pobres para siempre”), considera de lo más práctico y noble que los servicios de vigilancia a través de circuitos cerrados se encomienden a los aldeanos pobres de Bangladesh… Si la técnica lo permite, ¿por qué no?

Si alguien trata de robar algo en el supermercado de El Corte Inglés de Madrid, la abuelita hindú, rápida como una centella, pondrá en marcha a los de seguridad.... "Probablemente –comenta Yunus, como quien acaba de dar en el clavo–, recibirás un servicio mejor, porque los monitores serán escudriñados por toda la familia." Que yo sepa, nadie ha puesto el grito en el cielo.

No se trata de un asunto menor. Por ejemplo, la atención de las doscientas cámaras de videovigilancia que formarán parte de la barrera entre México y Estados Unidos requerirá la atención de no menos de cien mil observadores, probos trabajadores o soplones según la perspectiva. La idea de que los pobres se vigilen unos a otros tiene un gran porvenir. Vamos hacia un mundo panóptico, con la correspondiente cultura de la delación.

martes, 22 de septiembre de 2009

“BUENISMO” Y “MALISMO”…

El buenista número uno es el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, la diana del concepto, con forma de flecha o de venablo. Ahora se usa también contra Barack Obama y, a creer a ciertos comentaristas ufanos, ya no se sabe quién de los dos es más buenista.

El buenismo no es una forma de hipocresía; es una característica propia de tontainas, de idealistas, de ingenuos, de gentes incapaces de hacerse cargo de la realidad. Ahora bien, seré sincero: yo prefiero ser considerado un buenista a verme en compañía de quienes utilizan esa palabra como insulto.

Tenemos un retrato robot del buenista, pero nos corre cierta prisa tener un retrato de su oponente y perpetuo ofensor, el malista, un tipo de cuidado.

Por lo que tengo observado, al malista le gusta ir de duro y dar a entender que a él no le tiembla la mano, que ha leído a Maquiavelo, que sabe lo que se hace, que es muy macho y hasta que ha entendido a Bush y a Cheney… a su juicio dos auténticos estadistas. No se le puede dar mucha cuerda porque acaba diciendo barbaridades.

ADENDA SOBRE EL TEMA UNIVERSITARIO

No tengo más remedio que hacer mío un comentario crítico a mi anotación sobre el Plan Bolonia. Estoy muy agradecido a mi anónimo comunicante. Por algún mecanismo freudiano no he querido ver que el mal que veo venir sobre nuestra vida universitaria ya se abatió sobre ella y que, como él me señala, el espíritu crítico se evaporó hace tiempo...
La Universidad no va a ser prostituida por el Plan Bolonia, pues ya lo está. Ahora bien, añadiría, lo que se hizo de tapadillo, tanto desde la derecha como desde la izquierda, ahora se hará con descaro, alevosamente. Para mí, estudiante en los años finales del franquismo, esto es muy triste. Se esperaba, desde luego, que la Universidad del futuro sería estupenda, abierta, plural, bien dotada... Con un Departamento de Filosofía acosado, casi triturado, por las "fuerzas del orden", cerrado durante meses, el futuro era, desde luego, importante.
De ello hablábamos muchas veces con Carlos París, que venía a dar clase a los alumnos nocturnos y que nos defendía contra los sucesivos proyectos de erradicación... Ni él ni yo, su alumno, queríamos una universidad clasista, elitista y vendida al mejor postor. La eliminación de los nocturnos, los números clausus, la burocratización creciente del acceso a las distintas carreras y el estrangulamiento económico fueron los primeros pasos por el camino de perdición.
En resumen, que me duele lo ocurrido, la verdad expresada por mi anónimo comunicante, y lo que ocurrirá...

lunes, 21 de septiembre de 2009

EL PLAN BOLONIA: HACIA UNA UNIVERSIDAD PROSTITUIDA

Se ha hablado mucho, desde hace tiempo, de modernizar la Universidad, de acomodar la formación académica a las demandas del mercado laboral, de favorecer la movilidad europea de los estudiantes, de barrer el polvo y de quitar las telarañas… Y aquí tenemos el Plan Bolonia, llegado, por lo que parece, en el momento oportuno, tras madura reflexión.

Lo malo –lo terrible–: so pretexto de modernizar y vivificar, el Plan comporta un latrocinio encubierto, una aviesa liquidación de la universidad pública. No me sorprende en absoluto que muchos estudiantes se rebelen contra semejante atropello.

De aplicarse el Plan, entregada a intereses privados, la Universidad perderá su necesaria autonomía, esto es, abdicará de su función social y de su compromiso con búsqueda de la verdad, su razón de ser.

A nuestros hijos y nietos les espera una Universidad pública prostituida, clasista, elitista, controlada y exprimida desde fuera con criterios empresariales. Sólo se podrá hacer con un currículo decente aquel que se lo pueda pagar… Las pobres humanidades tendrán que contentarse con una existencia fantasmal. Y todo ello con el mayor descaro, en nombre de la eficiencia y contando con la pasividad y la complacencia de una sociedad que prefiere no prestar atención a lo que nos estamos jugando.

Presenciamos una operación de largo alcance. Se trata, por un lado, de disfrutar de un cómodo monopolio del conocimiento; por el otro, de absorber recursos públicos desde el mundo empresarial; y lo que es decisivo, se trata de acabar con la Universidad como referencia crítica, algo que siempre formó parte del abecé del… totalitarismo.

Por haber sido el epicentro de los movimientos críticos de antaño, la Universidad pública ha venido padeciendo, desde hace varios lustros, una dolorosa erosión. Y ahora, si nada lo impide, asistiremos al último capítulo, titulado “la venganza del orden establecido”.

Al respecto, considero de obligada lectura el libro de Carlos Fernández Liria y Clara Serrano García, titulado El Plan Bolonia (Catarata, Madrid, 2009, http://firgoa.usc.es/drupal/node/41906).

BASURA RADIACTIVA

Me dicen que, a no dudar, se encontrará la manera de reciclar la basura radiactiva “el día de mañana”… Basta un pequeño gesto de escepticismo para que mi interlocutor ponga cara de pocos amigos… Tomemos nota: lo nuclear se ha convertido en una materia tan delicada como la religión, por lo que nada tiene de extraño que las grandes promesas vengan en el lote.

Los fundamentalistas de la energía nuclear son, por lo que he podido comprobar, gentes de fe sumamente tercas. Creen que la capacidad técnica del homo sapiens es ilimitada y creen, de paso, en la bondad y en la seriedad del sistema en que vivimos.

Chernobil no les impresiona; ni se acuerdan de Three Miles Island ni del susto de Tokiamura… Las fisuras y los “pequeños fallos” de las actuales centrales no les quitan el sueño; la vetusta Garoña debería funcionar diez años más; el poder contaminante de los proyectiles de uranio enriquecido es un asunto secundario; está muy bien que Rusia y otros países en apuros se conviertan en vertederos para la basura nuclear europea…

Y ya puede la mafia calabresa hundir toneladas de basura radiactiva en el Mediterráneo y en aguas africanas, que ellos seguirán convencidos de que la humanidad está en buenas manos y la situación bajo control. Así nos va.

lunes, 31 de agosto de 2009

ADENDA SOBRE EL CHANTAJE NUCLEAR

Un lector se ha enfadado conmigo por mi anotación sobre el chantaje nuclear que estamos padeciendo. Como falta a las reglas elementales de la cortesía, como no razona, como lee mal, me veo compelido a aumentar su irritación.

El problema de los residuos: Un "experto" en energía nuclear me dijo con la mayor seriedad que, a no dudar, la ciencia encontrará "pronto" la manera de hacerse cargo de ellos con “total seguridad”… Mi airado lector pertenece a la misma capilla, y lo sé incapaz de asumir el reto en su totalidad. Porque, amigos, una cosa es empaquetar y tener bajo vigilancia los residuos nucleares durante miles de años… y otra respetar el abecé de una organización hecha para durar. Un sistema ecológico sostenible exige que los residuos generados por cualquier actividad sean reciclables, lo que sitúa el problema de los desperdicios nucleares en su verdadera dimensión. Hablar de ello es, por lo que parece, un tema tabú, de donde se sigue que no habrá debate alguno sobre las cuestiones de fondo.

Se nos hace saber que la energía nuclear permitirá a nuestra civilización no sólo mantenerse en pie sino también seguir adelante sin necesidad de ninguna autocrítica seria. Como si no vivieran en un planeta limitado, los publicistas de la energía nuclear pasan sistemáticamente por alto una sencilla evidencia: a mayor cantidad de energía disponible, mayor devastación. Dichos publicistas están perfectamente dispuestos a legar a sus hijos y nietos un planeta cadavérico. Lo importante, creo haber entendido, es "tener energía"...

miércoles, 12 de agosto de 2009

MARIO VARGAS LLOSA CONTRA EL FANTASMA DEL 68


Una y otra vez, gentes bienpensantes se toman su tiempo para arremeter contra mayo del 68, momento en el que focalizan su resentimiento contra el espíritu de la llamada “década prodigiosa”. Se trata de una moda bastante rara, por no decir maliciosa, a la que Mario Vargas Llosa acaba de aportar su granito de arena (“Prohibido prohibir”, El País, 26 de julio de 2009).

Por lo visto, para entender la ruina de la enseñanza pública haríamos bien en llevar nuestras pesquisas hasta al lema “prohibido prohibir” que apareció escrito en una pared hace cuarenta años… con motivo de la revuelta parisina...

Bajo ese lema, nos dice Vargas Llosa, el principio de autoridad fue anulado en el ámbito de lo público, con desastrosas consecuencias sociales. Dicho principio sólo pudo conservarse en el campo de la enseñanza privada, la gran vencedora. Así pues, con aquello de “prohibido prohibir” no se sirvió a la causa de los pueblos, sino a la de los ricos. El juicio de Vargas Llosa cae sobre una generación entera, errada en sus medios, en sus fines y en sus efectos.

Si dejamos a un lado lo que este juicio tiene de moda, es inevitable que uno se sobresalte al ver reducido el principio de autoridad a la función de prohibir, así, sin más. No sé qué clase de autoridad desea ver restaurada Vargas Llosa, ni tampoco qué es lo que se aspira a prohibir, pero he de confesar que percibo un desagradable tufo antilustrado, un regusto a antiguo régimen e incluso a mero despotismo (a ordeno y mando, que por algo soy la autoridad).

Eso sí, el elegante análisis dialéctico de Vargas Llosa, lleva su parte de verdad en un punto, en el que se cuida de ahondar. Porque es cierto que, tras las revueltas estudiantiles de los sesenta –las hubo en todas partes, no sólo en París–, se inició, y no precisamente por parte de los jóvenes contestatarios, el escalonado y metódico ataque contra la enseñanza pública, hoy una caricatura de lo que fue.

Vistas las cosas desde la óptica del poder, nada peor que contar demasiados muchachos instruidos y despiertos: el saber y el conformismo no van de la mano, como acababa de demostrarse. En ello veo yo el verdadero motivo de la destrucción de la enseñanza pública y el paulatino robustecimiento de la enseñanza privada. Echarle la culpa a la “generación del 68” no pasa de ser un ejercicio de prestidigitación intelectual, cargante a decir verdad.

domingo, 19 de julio de 2009

LA SALUD, OBJETIVO GLOBAL

Allá por el año 1946, la Organización Mundial de la Salud, recién creada, definió la salud como el "el estado de completo bienestar físico y social y no solamente como la ausencia de enfermedad". Ya que estamos en una avanzada fase de "globalización", esta definición me parece irrenunciable, valiosísima, un auténtico faro en medio de la oscuridad.

Quienes no la aceptan, quienes la critican, quienes la tildan de "idealista" no pasan de ser unos cómplices de la antihumanidad militante que amenaza con arruinar nuestras vidas y el planeta. Tomada en serio es, desde luego, una definición exigente, y seguramente hoy se optaría por alguna fórmula rebajada, menos comprometedora, más fácil de manipular en términos estadísticos.

Yo he conocido esa salud, con ese completo bienestar, la he perdido y vuelto a recuperar... Aun no disponiendo de ella en estos momentos, me siento agradecido. ¡En los tiempos que corren es un privilegio haberla experimentado!

¿Acaso debemos tener como objetivo supremo que todo ser humano pueda disponer de una escudilla de arroz? ¡Un poco de ambición! Porque todos merecemos esa salud, para la cual estamos hechos –a menos que persistamos en preferir el viejo y maligno cuento del Valle de Lágrimas.

martes, 14 de julio de 2009

¿CONSEGUIRÁ OBAMA IMPEDIR LA CREACIÓN DE UN SISTEMA DUAL PLANETARIO?

Ojalá que sí. En los próximos tiempos, a no dudar, saldrán a la luz nuevos datos sobre las actividades oscuras de la era Bush-Cheney y se entrará en una fase decisiva.
Todo indica que hemos corrido el peligro de vernos atrapados en un sistema dual de alcance planetario, con gravísimo daño para todos (amigos y no amigos). Es mucho lo que nos jugamos, por lo tanto. Con cárceles negras, con una organización capaz de secuestrar ciudadanos con la complicidad de las autoridades, vuelos misteriosos, cámaras de tortura, mentiras e intromisiones en la intimidad de las personas, ¿adónde se supone que iríamos a parar?
¿Podrá Obama salir airoso de los tremendos desafíos que le saldrán al paso en este frente decisivo? Ojalá que sí, porque en este tipo de asuntos no suele haber segundas oportunidades.
Un sistema dual es aquel que tiene dos caras, una presentable, otra impresentable; una legal y otra ilegal, una limpia y otra sucia. Los sistema democráticos tienden, mal que nos pese, a cierta dualidad, pero más allá de un punto, no se sostienen.
El ejemplo mejor estudiado de sistema dual fue el Tercer Reich, con sus tribunales por un lado y sus campos de concentración por el otro. ¿Y cómo consiguió establecerse? Poco a poco, con bruscas novedades y períodos de aparente autocontención. Y por supuesto, con la complicidad de mucha gente, dispuesta a continuar como si tal cosa, como si aquello fuera de lo más normal y sólo los malos corrieran peligro.

jueves, 9 de julio de 2009

LOS DEL G8 ANTE NUEVE MILLONES DE NIÑOS MUERTOS


La benemérita organización Save the Children ha puesto sobre la mesa del G8 la situación de millones de niños condenados a una muerte prematura por motivos de salud indignos del siglo XXI. Con nuestros usos y costumbres, dejamos morir, todos los años, a más de nueve millones de niños.
No es la primera vez que que Save the Children reclama que se preste la debida atención al drama de la gente menuda. Sólo durante los tres días de la cumbre de L'Aquila (Italia) fallecerán 75.000 niños.
Si los dirigentes del G8 son capaces de salvar a banqueros y financieros en crisis, ¿por qué no van a ser capaces de hacer algo por la infancia sufriente? A fin de cuentas, sólo se les pide un milagro muy pequeño en comparación.
¿Acaso harán algo al respecto los máximos dirigentes del planeta? No lo creo, francamente, y eso que dejar morir y asesinar es lo mismo cuando se tienen las estadísticas a la vista.
Pero de algo estoy seguro: si no se hace nada por acabar de inmediato con el sufrimiento de los niños de este planeta, se puede dar por perdida la batalla contra el cambio climático y todas las demás batallas de las que depende la suerte de la humanidad. Tiempo al tiempo. Con almas de basalto a los mandos de la globalización, todos estamos perdidos, tan perdidos como esos niños.