Hace unos días leí que el hijo de José María Aznar se había querellado
contra Irene Lozano, la escritora y diputada de UPyD, a la que pedía nada menos
que 50.000 euros por una frase de su certero artículo “Blesaleaks”, publicado en El Confidencial, que el demandante considera lesiva
para su honor.
Creí que la cosa acabaría en nada, pero hoy leo, estupefacto, que el mecanismo de la justicia sigue adelante, en este caso velozmente (http://www.elconfidencial.com/espana/2014-05-02/el-fiscal-defiende-a-aznar-jr-y-pide-25-000-euros-de-condena-para-la-diputada-de-upyd_124290/). Así pues, de un lado tenemos a una escritora de primera magnitud y, por el otro, a un señor de quien solo conozco dos apariciones estelares, un mail destemplado y esta arremetida. ¡Vaya espectáculo!
Creí que la cosa acabaría en nada, pero hoy leo, estupefacto, que el mecanismo de la justicia sigue adelante, en este caso velozmente (http://www.elconfidencial.com/espana/2014-05-02/el-fiscal-defiende-a-aznar-jr-y-pide-25-000-euros-de-condena-para-la-diputada-de-upyd_124290/). Así pues, de un lado tenemos a una escritora de primera magnitud y, por el otro, a un señor de quien solo conozco dos apariciones estelares, un mail destemplado y esta arremetida. ¡Vaya espectáculo!
El
fiscal ha rebajado la reparación a la mitad, pero estamos hablando de 25.000
euros. Mejor no pensar en cuántos artículos de periódico hay que escribir para
reunir esa cantidad. ¡Y todo por solo diecisiete palabras!
¡Y
como si esas diecisiete palabras, que por elemental prudencia no copio,
hubieran aparecido en negro sobre blanco por puro capricho de la demandada,
para insultar y no para ilustrar! Es un caso digno de ser seguido. ¿Acaso no se
puede opinar sobre unos muy reveladores correos intercambiados entre Aznar jr.
y Blesa, unos correos que son del dominio público, sobre los que se ha hablado
en taxis y bares? ¿Se le ocurre a alguien alguna cosa linda que se pueda
escribir sobre ellos? ¿Qué diablos está pasando en este país?