Uno ya no puede andar por la vida sin fijarse en lo que pasa más allá de
sus fronteras. La Junta del Dolor
(la expresión es de Krugman) está jugando con el pueblo griego como el gato con
el ratón. El partido socialista capitaneado
por Papandreu hará todo lo que dicha Junta le pida, haciendo oídos sordos a la tremenda
indignación de las víctimas.
Vistas
las cosas desde la óptica del poder global, es estupendo que sea el partido
socialista griego el que asuma con tan elevado sentido de la
“responsabilidad” el papel de vendepatrias. Pero esto será fatídico, para el
partido y para el entero sistema democrático griego. Ya tenemos aquí, en Europa, el drama del Tercer Mundo, todo
el sufrimiento del Sur.
Una vez más, me permito recomendar la lectura, en caliente, de La doctrina del shock. El auge del
capitalismo del desastre, de Naomi Klein.
Lo que les está pasando a los griegos no tiene nada de novedoso. Estamos
ante una repetición. El libro es importante porque pone de manifiesto cómo se
las gasta la Junta del Dolor. Tres palabras acuden a mi mente: chantaje,
violencia y miseria. Se sobreentiende que la violencia tendrá que correr a cargo de Papandreu. Muy triste, muy visto.