El ex presidente está empeñado en convencernos de las bondades de un
gobierno PP-Ciudadanos, al que, según su parecer, el PSOE debería dar su
anuencia. Se ha apeado de su gran
coalición PP-PSOE, lo que nada tiene de extraño a la luz de los resultados
electorales.
La existencia de Ciudadanos podría servir, cree, para salvar al PSOE. Lo de la Gran
Coalición era una jugada a la desesperada, tramada para salvar el
status quo, no a su partido. Vista no le falta a González. Ahora ve la ocasión
de que el PSOE, ofreciendo unos servicios menores, pueda eludir la
responsabilidad por los recortes y atropellos que se avecinan. Y tanto le
complace su arreglo que no ve ningún inconveniente en dejarle el campo libre al
PP, decidido a hacer la vista
gorda ante los aspectos de este partido que a muchos nos han revuelto las
tripas.
Y memorable ha sido su juicio sobre Podemos. Se trata, nos dice, de un partido leninista y chavista de la peor
especie, en lo que, significativamente, viene a coincidir con la apreciación de
José María Aznar, ya convencido de que el propósito secreto de Podemos es
cargarse la democracia.
No se trata de una pequeña anécdota al margen. Que ambos
personajes, insignes voceros del establishment, nos vengan con estas es mucho
más grave que la pueril campaña encaminada a pintarnos como grandes corruptos y
vendidos a Iglesias, Monedero y Errejón. Eso
es lo que piensa el establishment, capaz de presentarse como el campeón
mundial de las libertades.
Por
lo visto, ya no se considera lo bastante fuerte tildar a Podemos de populista.
Es leninista, antidemocrático, esto es, potencialmente violento. Lo que de buenas a primeras
justifica que se prefiera apoyar a Rajoy en este trance, y podría justificar luego cualquier medida de excepción.
Si tenemos en cuenta lo dicho por González, ¿qué posibilidades tiene Pedro Sánchez de entenderse con Podemos? Ninguna, y además se demuestra que Podemos hizo muy bien en poner duras condiciones a un posible pacto de gobierno con el PSOE.
Si tenemos en cuenta lo dicho por González, ¿qué posibilidades tiene Pedro Sánchez de entenderse con Podemos? Ninguna, y además se demuestra que Podemos hizo muy bien en poner duras condiciones a un posible pacto de gobierno con el PSOE.
El PSOE está dividido, y la parte progresista, la de Pérez Tapias, en
evidente minoría. No por otra razón ha
habido espacio de sobra para el nacimiento y la expansión de Podemos, tema
que el señor Felipe González pasa por alto en todas sus intervenciones como si
también él, como un posmoderno más, considerase inanes las consideraciones
históricas más elementales. Este hombre quiere seguir arrogándose el monopolio
de la izquierda después de haberla traicionado alevosamente, y encima se
permite meter miedo a los ignorantes y a los timoratos con eso del leninismo. Antes se apelaba al comunismo y al oro de Moscú para mejor perseguir a cualquier opositor, hoy al leninismo y mañana al oro de Irán...
Muy acertado Manolo
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