jueves, 17 de mayo de 2012

LA CACEROLADA DEL 15 M


     Se equivocan totalmente quienes minimizan estas caceroladas por el procedimiento de contar si eran tantos o cuantos los protagonistas.
    El fenómeno irá en aumento, y es inevitable recordar el caso argentino, la famosa cacerolada que puso fuera de combate al ministro de Economía, al presidente De la Rúa y a quienes trataron de sucederle. El mensaje fue: “¡Que se vayan todos!”
   Aunque a algunos les cueste creerlo, en las calles habita un poder, un poder que ningún gobernante en su sano juicio ha despreciado jamás.  O nuestros gobernantes hacen algo serio para contener y hacer retroceder a la bestia neoliberal, o esto se va a poner muy feo.
    Porque resulta que ya todo el mundo sabe que operan al servicio del 1%, como todo el mundo sabe que nos han metido en una formidable pirámide de Ponzi, como todo el mundo sabe por medio de qué sencillos trucos se desvalija a los pueblos en beneficio de una insaciable minoría cleptocrática. 
    Ya no nos hace ninguna gracia que el BCE preste dinero a bajo interés a los bancos para que estos se lo presten a los Estados a un interés mayor y creciente, negociejo que no sabemos a qué  malvado se le ocurrió y qué clase de gentuza puso en práctica sin consultarnos, como si viviésemos en un mandarinato. Ya no soportamos un minuto más que se nos tenga enganchados a la adicción bursátil de unos mangantes de altos vuelos, ni que se nos obligue a seguir metidos en una espiral crediticia tramada por esos listillos.
     No se puede desvalijar a los pueblos impunemente, poniendo cara de idiota o cara seria.  Y no estamos de humor para que con el dinero del contribuyente, el que gana y el que se supone que ganará con el sudor de su frente, se nutra el 1% local y el mundial también. Ya no estamos de humor para tolerar que un señor genio que ha embarrancado un banco se lleve al bolsillo en un año lo que al ciudadano de a pie le costaría ganar dos siglos y un poco más. ¡Pero en qué cabeza cabe!
    ¿Qué piensan hacer nuestros gobernantes, los de aquí, los de Bruselas y los que siguen riéndole las gracias a Wall Street, donde se urdió la mayor estafa  de todos los tiempos? ¿Seguir igual? ¿Ahora que todo el tinglado está a la vista? ¿Ahora que sabemos lo geniales que son con los números?
    Pues que sepan que se están cargando el buen rollo, que se están cargando al país, que se están cargando a Europa, que se están cargando la cohesión social y, por lo tanto, la convivencia.  Que sepan que, en adelante, no habrá mentira que sea pasada por alto, que no habrá brote verde ni luz a la salida del túnel que engañe a nadie. Que sepan que, para seguir igual, tendrán que recurrir a medios sucios y violentos, al repertorio de los peores canallas que figuran en los anales de la humanidad. Y que sepan que, si siguen así, se cargarán (usemos un lenguaje rudo) la gallina de los huevos de oro.
   Quizá sea oportuno señalar que ni siquiera hace falta que se vuelvan buenos y sensibles quienes no lo son. El presidente Roosevelt no era bueno ni sensible. Simplemente, comprendió que así no se podía seguir. Era inteligente, astuto, y sabía que no se podía tomar a broma las protestas, las huelgas y la desesperación. Por eso ha pasado a la historia como un gran hombre, como un benefactor de la humanidad e incluso como el salvador del capitalismo. Tomen nota las personas inteligentes y con carácter que pueda haber en las altas esferas. Antes de que sea tarde. Por  algo han sonado las cacerolas.

lunes, 14 de mayo de 2012

El 15M: PRIMER CUMPLEAÑOS


    ¡Qué gran acontecimiento, amigos! No me extraña que los lacayos de la Bestia neoliberal digan que el 15 M no va a ninguna parte, que es cosa de cuatro gatos, de unos subnormales políticos, de unos jovenzuelos que están fuera de la realidad. No me extraña porque conozco el paño.
    Dichos lacayos no hicieron nada por entender el 15 M durante los últimos 365 días y no han movido un dedo para calmar la indignación. Es más, han hecho todo lo posible para elevarla a las más altas cumbres. ¡Cuántas cosas indignantes, en solo un año!
    La sucia manipulación de nuestra Constitución, para darle el gusto a unos chantajistas que ni siquiera dan la cara, la fea adscripción al escudo de misiles, la devolución de los trabajadores al siglo XIX, las dentelladas a la sanidad y a la educación pública, subidas de esto y de lo otro, congelaciones, recortes y despidos, desahucios,  flujo metódico hacia arriba del dinero, caso Urdangarín y ahora, encima, lo de Bankia, pilotado por Rodrigo Rato, supuesto mago de las finanzas.  Y resulta que se ha retocado la ley, de modo que una reunión de más de veinte personas se pueda convertir, como en los tiempos de Franco, en una reunión ilegal, y resulta que cualquiera está expuesto, por protestar, a que lo pongan cuatro años a la sombra. ¡Todo un récord!
    El 15 M es lo único limpio, decente y prometedor que ha sucedido en nuestro país en mucho tiempo.  Y nuestra clase política debería ir tomando nota de lo siguiente: de seguir las cosas así, la indignación y la voluntad de cambio que definen al 15-M irá a más, no a menos.
     Y al final –no se puede gobernar indefinidamente contra la gente–, se transforme o no  el 15 M en un partido, se pongan o no de acuerdo las asambleas en torno a un programa común, las elecciones tendrán resultados que harán llorar a los que se pongan por delante, se modifique o no la ley electoral.  Tiempo al tiempo. Porque en algo estamos todos los indignados, yo a mis sesenta años de edad, completamente de acuerdo: hay que poner al ser humano por encima de los dineros del 1%, muy por encima…
     Las horas triunfales de la horda neoliberal están próximas a su fin, por sus locuras de casino, pero, en segundo término, gracias a los animadores del 15 M y a quienes comparten su sensibilidad. Hace no muchos años, sólo algunos lectores de Chomsky y de Galbraith sabían a qué clase de desgraciada y criminal necedad nos conducía esa horda. Hoy lo sabe todo el mundo, incluso aquellos que son tenidos por despistados.
    Como ya nadie está para bobadas (“brotes verdes”, promesas de “crecimiento” y cualquier otra que se les ocurra sobre la misma línea), la indignación sólo puede ir en aumento. La única manera de calmarla sería tomar medidas eficaces a favor del 99% y en contra del 1%.
    Hasta hace no mucho tiempo se pudo engañar, se pudo abusar de las distracciones del personal, ya no.  La horda neoliberal ya no tiene ningún crédito político, ni tampoco el menor crédito económico. Ella sola, con su locura, se ha cavado la fosa.  
     El 15 M es, en sí mismo, una indicación de que los tiempos han cambiado, de que empieza una nueva época. Naturalmente, la horda no se dará por enterada, y creerá que con tales o cuales mensajes publicitarios, o con tales o cuales brutalidades, podrá mantener el tinglado, cosa que pongo en duda. Podría, a lo sumo, crear un gulag neoliberal global –va por ese camino–, pero sólo si se lo consentimos.

viernes, 11 de mayo de 2012

¡BRUSELAS EXIGE MÁS RECORTES!


     Tras la palmadita en el hombro, nuevas exigencias de los chantajistas de Bruselas, como viene siendo norma. ¡Hacen falta más recortes!  Sucede esto cuando el gobierno ha resuelto meter 30.000 millones de euros de las arcas públicas en el agujero negro de la banca insana, de cuya robustez oímos presumir no hace mucho tiempo.
     Leo una carta al director publicada por Pablo Fernández Lorenzo en El País, con un una frase digna de ser enmarcada: “Dime dónde recortas y te diré a quién sirves.” Fernández Lorenzo pone el dedo en la llaga al recordarnos que los recortes se han cebado en la parte más débil, de forma descarada, sin que se haya detectado la menor intención de repartir el dolor.
     Ya está totalmente claro que los que recortan no nos sirven a nosotros.  Para ellos, mucho más importante que mejorar nuestra situación, es aprovechar la crisis para dejarnos en los huesos, con el espinazo doblado. Estamos ante una obra maestra de ingeniería social encaminada a devolvernos a la ley de la jungla, ejecutada a mayor gloria de una minoría, que puede contar con una soberbia asistencia en caso de tener algún problemilla.
   Quiere esto decir que la legitimidad democrática está siendo dilapidada a la vista de todos, que está siendo usada contra nosotros. Es irónico, porque hasta un dictador se lo pensaría dos veces antes de proceder de forma tan bárbara y descarada contra el bien común. 
    Los de Bruselas y sus asociados locales, quislings y colaboracionistas entusiastas de la peor especie,  necesitan recibir por la vista y por el oído la enorme indignación que su comportamiento nos produce.
    De ahí la importancia de la manifestación del próximo sábado. Me complace que sea mundial y ahí estaré. Con la humanidad. Contra la Bestia.

miércoles, 9 de mayo de 2012

LOS MALOS ESTUDIANTES AGITAN LA EDUCACIÓN…



    Así se titula el artículo en el que el periódico La Razón pretende aclararnos lo que está pasando en los sufridos dominios de la Educación.
    A creer a su autor, las protestas convocadas obedecen a la acción de unos malos estudiantes, supuestamente compinchados como el PSOE, cuyos nombres, retratos y currículums incluye con  el descarado propósito de denigrarlos a ellos y a la causa que defienden. Cosa de que queden convenientemente marcados.
   No sé si con ello se inicia una recaída en modos dictatoriales, de naturaleza persecutoria, con el habitual fichaje de cabezas de turco para eludir los temas más obvios. Pero sí sé que con la defensa que le brinda La Razón, el señor Wert no necesita un solo crítico más para verse completamente al descubierto. Haría bien en dimitir, en retirar sus inhábiles manos de un mundo que no entiende y al que causa alergia.

lunes, 7 de mayo de 2012

LA VICTORIA DE HOLLANDE Y LA REVUELTA ELECTORAL GRIEGA


  Los franceses han traspasado su confianza a Hollande, hartos de los pases trileros de Sarkozy, lo que es una gran noticia. Bien entendido que sobre Hollande viene a cargarse una tremenda responsabilidad histórica. Podemos dar por descontado que los poderes oligárquicos que nos dominan intentarán, por medio de toda clase de chantajes y sofismas, intentar que no consiga alterar el status quo ni un poquito siquiera. Ya ha caído la bolsa, y no es más que el principio.
     Ojalá que Hollande mantenga el tipo, porque, si dobla la rodilla, de aquí a poco tiempo tendremos a la señora Le Pen en el Elíseo. Esperemos que sea un hombre más audaz y más serio que Zapatero, que no se limite a hacer a regañadientes lo que mandan los chantajistas, que no se limite a darles largas, porque en su país ya pasó la fase de la arrogancia neoliberal, y si falla, el sistema mismo quedará tocado, lo que sería una desgracia para Europa.
    Como ya he  dejado dicho alguna vez, esta crisis es una máquina de destruir partidos y sistemas políticos enteros.  Ya hemos visto lo que le pasó al PSOE de Zapatero, y ahora presenciaremos la grave enfermedad a la que está condenada la formación del hasta ayer arrogante Sarkozy. 
    En el caso griego, el daño ha alcanzado ya al sistema político. No hacía falta ser un genio para predecir la ruina del PASOK en manos del señor Venizelos, ni la ruina de Samaras, su asociado (al que de poco le va a valer que le regalen cincuenta diputados).  Yo mismo predije estos hundimientos sin salir de mi casa. El bipartidismo vendepatrias griego se ha consumido a sí mismo en tiempo récord, iniciándose una deriva imprevisible.
   Hay barbaridades que sólo se pueden hacer a fuerza de mentiras y de palos, pero no democráticamente. Y todavía estamos a tiempo para parar en seco a la Bestia neoliberal, democráticamente. Aunque el tiempo se acaba. Si no lo hacemos nosotros, no tendremos derecho a hacernos los sorprendidos cuando lleguen al poder la señora Le Pen o los del Amanecer Dorado.

miércoles, 25 de abril de 2012

EL REY DON JUAN CARLOS, EL ELEFANTE Y LA BESTIA


    El rey ha tenido el acierto de pedir perdón, sin dar muestras de tomarnos a mal que nos preocupásemos más por la integridad del elefante que por su regia cadera. Esto le honra, y le sitúa muy por encima de quienes se creen más allá del bien y del mal en temas bastante más graves que una excursión cinegética.
    Sucede cuando la corona se ve bajo la lupa de muchos. Y sucede cuando la clase política se encuentra con el prestigio por los suelos, algo perjudicial para la monarquía, directamente expuesta a la contaminación que se deriva del penoso fenómeno, y más ahora, estando sobre la mesa el caso Urdangarín, de cuyo poder contaminante ya hemos tenido pruebas en los periódicos, en los bares y en los taxis. Los republicanos y los derechistas resentidos se frotan las manos a la vez, con propósitos radicalmente opuestos.
    ¿Hemos llegado al fin de una etapa? ¿Se agota el tiempo de la Monarquía constitucional que suscribimos en 1978? Depende.
   Y depende, creo yo, de lo que haga don Juan Carlos,  a quien la historia le ha puesto delante un nuevo reto, sólo comparable al de la puesta en marcha y el feliz desarrollo de la Transición, 23-f incluido. Si sale airoso, habrá monarquía para rato, como la hubo hasta ahora, sin chispas, fricciones ni fealdades, con un punto de merecido orgullo. Y nos olvidaremos de Urdangarin, del elefante y de algunas cosas más.
    Pero el reto se las trae: se trata de que contribuya a poner límites a la bestia. Y por bestia entiendo, claro es, el capitalismo salvaje, que amenaza con destruir todo lo construido hasta la fecha. Y saldrá airoso con sólo que lo intente, con sólo que lo sintamos efectiva y seria y sostenidamente de nuestra parte.
     Si el rey se dejase seducir por la bestia –Dios no lo quiera–, si fuese visto –visión escalofriante– como compadre de dicha bestia, si perdiese contacto con las necesidades de la gente –como le ocurrió a su abuelo por su afición al tiro al pichón–,  si se pusiese al nivel de los peones de la bestia, acreditados ignorantes y vendepatrias, la monarquía se metería en un terreno intransitable.
     La historia está llena de monarcas sin el menor sentido de futuro. Pero don Juan Carlos lo tuvo, como tuvo sentido del Estado y de las proporciones, como supo arreglárselas para ser rey de todos los españoles y no de una camarilla prepotente. ¿Hemos de pensar que ha perdido facultades y que va a jugarse el destino de la monarquía en el casino de la banda neoliberal? Esperemos su respuesta, la única que cuenta.
    (Vista la correlación de fuerzas, no deberíamos apresurarnos a segarle la hierba bajo los pies en nombre de los ideales republicanos. Pues para hacer frente a la citada bestia hacen falta todos los ciudadanos de buena voluntad. También el rey.)

martes, 24 de abril de 2012

LO QUE SE TRAEN ENTRE MANOS IGNACIO WERT Y ANA MATO


   No sé con qué criterio han sido seleccionados para ocupar sus cargos,  sólo sé que ambos tienen formación sociológica, por lo que cabe atribuirles cierta conciencia sobre los efectos sociales –y humanos– de las medidas que están tomando.
     Ideas nuevas, ninguna: Están cumpliendo la hoja de ruta del capitalismo salvaje, trazada hace cuarenta años. Están implantando aquí el modelo que ya acabó con el Estado de Servicios en Estados Unidos, un modelo que deja a millones de personas sin asistencia médica a mayor gloria del negocio de unos pocos, un modelo que tiene a aquel país en retroceso, cargado de analfabetos funcionales, como acreditan las estadísticas, todas ellas alarmantes.
    Parece que el señor Wert y la señora Mato empezaron por admirar ese modelo, hace muchos años, llegando a considerarlo natural.  Ahora nos lo imponen,  todavía convencidos de su excelencia, sin percatarse de que todos sabemos, a estas alturas, qué  clase de sufrimientos y miserias trae consigo.
    Claro que en Estados Unidos se actuó con método, paso a paso, pues de repente y sin método no se habría podido imponer esa salvajada, ese atentado contra el bien común. Hubo tiempo de recortar un poquito por aquí, tiempo de hacer promesas, tiempo de hacer algunos obsequios, tiempo para propagandear. Cierta obras de ingeniería social no se improvisan. Por eso me estremezco al constatar que  nuestros dos sociólogos se atreven a copiar, sin más, ese modelo fracasado, de la noche a la mañana y sin la menor precaución política, basándose en el simple ordeno y mando. Si malo es el modelo, esta forma de aplicarlo es demencial.
   La asfixia de la sanidad pública no se debe exclusivamente a tales o cuales problemas económicos del momento, que se podrían afrontar, como es obvio, metiendo mano en otras bolsas.  Se debe a que interesa dar un fuerte impulso a la sanidad privada y liberar a los ricos y a las grandes corporaciones de la obligación de contribuir a mantener y elevar el nivel sanitario de la población.
    En cuanto a la asfixia de la educación pública, lo mismo, con el mismo desprecio por lo que se entiende por el bien común, con el agravante de que aquí se va contra la parte más joven y más sana, y por lo tanto contra el porvenir de los españoles, contra su desarrollo intelectual, científico y técnico. Se trata, una vez más, de dar alas a lo privado,  a costa de lo público, pero también –y sobre todo– de crear una sociedad clasista, en la cual el acceso a los más altos niveles del conocimiento quede reservado a los ricos, y como favor a quienes estén dispuestos a hacerles la pelota en todos los terrenos.
      ¿La crisis? ¡Ay, señor Wert, qué buen pretexto para imponer el plan Bolonia!  Pero no me diga que no sabe que estamos hablado de una brutalidad antiilustrada de la peor especie. ¿O ignora usted que va hacia atrás? Ni Cánovas del Castillo, ni Miguel Primo de Rivera, ni los republicanos, ni Franco, ni Suárez… entenderían lo que usted y la señora Mato se traen entre manos. Quizá sea esta su única originalidad.