Europa
se desliza, a cámara lenta, hacia la barbarie de sus tiempos más oscuros. Y esto, me digo, solo
puede ser así por el olvido de sus antecedentes peores, en parte atribuible a
los relevos generacionales, pero sobre todo a la recaída en el sórdido
darwinismo social que inspiró al mismísimo Hitler, la clave de arco de la
mentalidad neoliberal. Hay varias hornadas de europeos formateados
en función de los intereses neoliberales, poco o nada interesadas en la
historia y sus lecciones, claramente desprovistas referencias morales y
filosóficas de altura. No estamos simplemente, como uno quisiera creer, ante
unos dirigentes de muy baja estofa moral. El mal habita en incontables
europeos, no solo en aquellos que son víctimas del lepenismo y sus variantes. Hay miles de presuntos liberales que están en la misma onda, más o menos disimuladamente.
Las
criminales políticas de los chantajistas de Bruselas en Grecia, ¿habrían sido
posibles de no contar con el apoyo tácito de incontables europeos bienpensantes? Lo dudo. Como dudo de que, sin considerable apoyo de clase
bienpensante se pudiese seguir maltratando a los refugiados que llaman a las
puertas de Europa en demanda de protección y asilo.
A propósito de la idea de enviar a los refugiados a Turquía se me ocurrió
decir, en una reunión, que me subleva el propósito de crear allí un campo de
concentración gigantesco. Los reunidos saltaron como víboras.
Es una buenísima idea, me dijeron, para limpiar las calles de Europa,
para hacer posibles las devoluciones en caliente, para seleccionar después a
los refugiados auténticos, que son pocos…
El razonamiento: como los auténticos refugiados
son pocos (?), no hay problema en asimilarlos, el problema es la avalancha de
pillos, de individuos que quieren vivir bien a nuestra costa… A continuación, hablaron
de la gentuza, de los peligros del “efecto llamada”, de las alemanas acosadas y
violadas, de la infiltración terrorista, todos de acuerdo en que aquí no hay
sitio, de que Europa tiene derecho a defender su modo de vida.
Ya no me sorprendió que
celebraran las alambradas, los muros, la acometida de los buldozers contra el
jungla de Calais, las multas contra las acciones humanitarias a título
individual, las políticas de Cameron, etc., etc. Intenté recordar la
responsabilidad de Europa en las demenciales guerras y expoliaciones que han
tenido este drama por consecuencia. ¿Responsabilidad?, se enfadaron. Ninguna
responsabilidad: hay pueblos
atrasados, semibárbaros, medievales, a los que es contraproducente tratar de
ayudar.
Era una reunión de personas ilustradas y viajadas, antaño aparentemente progresistas, y sentí náuseas: Hablaban de los emigrados como otros, en su día, hablaron de los indios pieles rojas o de los judíos. ¿Inhumanos o posthumanos, de qué van estos europeos de mediano pasar? ¿De dónde sacan la estúpida creencia de que el sistema que maltrata a sirios, afganos, libios, iraquíes o lo que sea, tendrá a bien protegerles a ellos de la barbarie que forma parte de su abecé? Encima de malos, merecedores de un cero en empatía, los tengo por unos imbéciles.
Era una reunión de personas ilustradas y viajadas, antaño aparentemente progresistas, y sentí náuseas: Hablaban de los emigrados como otros, en su día, hablaron de los indios pieles rojas o de los judíos. ¿Inhumanos o posthumanos, de qué van estos europeos de mediano pasar? ¿De dónde sacan la estúpida creencia de que el sistema que maltrata a sirios, afganos, libios, iraquíes o lo que sea, tendrá a bien protegerles a ellos de la barbarie que forma parte de su abecé? Encima de malos, merecedores de un cero en empatía, los tengo por unos imbéciles.